
Las familias más ricas de Estados Unidos fortalecen su control sobre las empresas norteamericanas. El 1% más rico de los estadounidenses ahora representan la mitad del valor de acciones que poseen las familias del país, según Goldman Sachs. Desde 1990, las personas más adineradas compraron participaciones en sociedades por una suma neta de u$s 1,2 billones, mientras que el resto de la población vendió acciones por más de u$s 1 billón.
Hace tres décadas, la tenencia de esos títulos valores también estaba desbalanceada, pero el punto porcentual más alto de los norteamericanos en términos de riqueza sólo controlaba el 46% de todas las acciones estadounidenses en manos de las familias. Para fines de septiembre de 2019, esa proporción había registrado un récord de 56%, el equivalente a u$s 21,4 billones según los cálculos del banco de inversión. En ese cálculo están incluidas tanto las acciones de sociedades que cotizan en bolsa como participaciones en compañías de capital cerrado.
"Los hogares más ricos han sido, con creces, los mayores impulsores de la demanda de acciones por parte de las familias", señalan en el informe los analistas de Goldman Sachs, encabezados por Arjun Menon. "El mayor crecimiento de la economía de Estados Unidos y el alza de las acciones deberían seguir sosteniendo las compras de papeles por parte del 1% más adinerado del país".
Hasta septiembre de 2019, el 90% con menos riqueza tenía participaciones accionarias por u$s 4,6 billones, o 12% del total, según los analistas.
La creciente disparidad de riqueza se debe al estancamiento de los salarios que sufren muchos de los norteamericanos, lo que les impidió participar de las ganancias que registró el mercado de valores durante la última década.
Pese al derrumbe de las "puntocom" y la crisis financiera global, el valor del mercado de acciones de EE.UU se multiplicó por diez desde 1990, suba que mayormente aprovechó el sector más adinerado de la población.













