Los bancos y los traders están ampliando sus mesas de metales preciosos y sus capacidades logísticas mientras compiten por capitalizar el histórico rally del oro de este año, que de repente transformó al hasta ahora tranquilo mundo del trading y el resguardo de lingotes en una de las áreas más rentables del sistema financiero.

El vertiginoso avance de los precios del oro y la plata en 2025 tuvo un nuevo impulso en los últimos días, alimentado por tensiones geopolíticas latentes entre Estados Unidos y Venezuela, además de apuestas a recortes de tasas de interés en EE.UU. Ambos metales preciosos alcanzaron máximos históricos esta semana.

El precio del oro llegó por primera vez a los u$s 4.500 por onza troy el miércoles, mientras que la plata superó esta semana el umbral de u$s 70 por onza. Esto eleva las ganancias acumuladas del año a 71% y 150%, respectivamente.

En medio de este rally, los ingresos de las principales mesas de trading de metales preciosos de los bancos se dispararon 50% en los primeros nueve meses del año frente al mismo período de 2024, según la firma de análisis de datos Crisil Coalition Greenwich.

Hay una gran oportunidad de ganancias este año y todos están siendo bastante agresivos”, señaló Callum Minns, gerente de investigación de Crisil. Los metales preciosos se estaban convirtiendo en “una proporción mayor del negocio total de mercados” para los principales bancos, agregó.

Los ingresos por trading de metales preciosos de 12 grandes bancos rondaron los u$s 1.400 millones entre enero y septiembre, lo que encamina a 2025 a ser el segundo mejor año histórico para el comercio de oro, solo por detrás de 2020, según Crisil.

Incluso bancos que habían cerrado anteriormente sus mesas de metales preciosos están regresando al sector. Société Générale, Morgan Stanley y Mitsui ampliaron sus equipos de metales este año, de acuerdo con participantes del mercado. SocGen y Morgan Stanley declinaron hacer comentarios; Mitsui no respondió a una solicitud.

La tendencia también está impulsando una mayor competencia fuera del sector bancario, con firmas no bancarias apresurándose a ganar participación en un mercado en expansión. La refinería suiza MKS Pamp, la plataforma financiera StoneX y el broker londinense Marex reforzaron este año sus operaciones de trading de lingotes.

Los ingresos por trading de metales preciosos de 12 grandes bancos rondaron los u$s 1.400 millones entre enero y septiembre. Fuente: archivo.
Los ingresos por trading de metales preciosos de 12 grandes bancos rondaron los u$s 1.400 millones entre enero y septiembre. Fuente: archivo.

Michael Skinner, jefe de metales en StoneX, afirmó que está en marcha una “democratización del mercado” y sostuvo que el sector se beneficiará del creciente número de participantes.

Este año, StoneX —que ya contaba con un importante negocio de trading físico de oro— lanzó una bóveda de oro Comex en Nueva York y está ampliando una refinería de lingotes en el Reino Unido que compró el año pasado.

En Nueva York, ciertas bóvedas aprobadas por Comex pueden almacenar metal para la entrega contra contratos de futuros de Comex. En Londres, el mayor centro mundial de trading físico de oro, que liquida más de u$s 35 billones en lingotes al año, los bancos que son miembros compensadores del mercado londinense deben contar con sus propias bóvedas. Actualmente hay solo cuatro miembros compensadores del mercado de oro “Loco London”.

Poseer una bóveda solía considerarse un negocio aburrido y de bajo margen y bancos como Barclays y Scotiabank vendieron sus bóvedas en los últimos años. Ahora vuelve a estar de moda.

La mayoría de los bancos o bien están explorando o ya exploraron el negocio de bóvedas”, dijo Minns, de Crisil. “Si estás en la lista de bóvedas, obtenés ingresos adicionales por encima del resto. Son retornos bajos, pero con buena tracción”.

Entre los que evalúan abrir una bóveda se encuentra Citigroup, según participantes del mercado. Citi declinó hacer comentarios.

James Emmett, director ejecutivo de MKS Pamp —que compró la bóveda de Nueva York de Scotiabank en 2021—, señaló que contar con una bóveda permite operar un negocio de custodia que genera ingresos del tipo renta periódica.

MKS Pamp ya posee un brazo de trading (antes conocido como MKS), además de una gran refinería suiza (Pamp), que se integraron en 2021, lo que la vuelve una compañía poco común entre las refinerías.

La empresa realizó varias contrataciones de peso este año, incluida la incorporación de Paul Voller, ex jefe de metales preciosos de HSBC, como vicepresidente. También amplió sus operaciones en Asia con una nueva sede regional en Hong Kong.

Emmett indicó que se prevé más crecimiento el próximo año, incluyendo el lanzamiento de trading de opciones sobre oro y la expansión de operaciones de refinación en EE.UU. “Nuestra ambición es ser la principal casa global de metales preciosos”, afirmó. “Hacemos todo menos sacarlo de la tierra”.

Una ventaja de los bancos de Wall Street es su acceso a grandes balances, algo que se volvió crítico este año, cuando el inesperado salto del precio del oro tensionó las finanzas de fabricantes y pequeños traders.

Sin embargo, muchos de sus competidores fuera del sector bancario tienen la ventaja de una mayor experiencia en la obtención de lingotes físicos, un proceso complejo debido a la necesidad de certificar el origen del metal para que sea considerado de “buena entrega” y aceptado por la London Bullion Market Association. El riesgo de comprar oro no conforme se considera demasiado alto para que muchos bancos se involucren en etapas tempranas de la cadena de suministro, antes de que el oro sea refinado.

Dos casas comerciales suizas comenzaron recientemente a hacerlo. Trafigura y Gunvor, tradicionalmente enfocadas en energía y metales básicos, lanzaron este año mesas de trading de lingotes físicos que manejan “doré”, barras de oro mezcladas con otros metales provenientes de minas, además de oro refinado.

Una de las operaciones más rentables del año, según Crisil, fue el arbitraje que se abrió entre Nueva York y Londres durante enero y febrero. Los temores a posibles aranceles hicieron que el precio del lingote físico en EE.UU. se disparara en relación con su equivalente en Londres.

No todos, sin embargo, lograron aprovechar las ganancias. Minns, de Crisil, señaló que los ingresos de los bancos por trading de oro mostraron “más dispersión” de lo habitual este año.

Muchos veteranos del mercado celebran que los lingotes hayan pasado al centro de la escena. “Hubo momentos en mi carrera en los que los metales simplemente no eran un tema de conversación”, dijo Skinner, de StoneX. “Eso ahora se revirtió”.