Financial Times: México rechaza que Trump tilde de terroristas a los cárteles de la droga
López Obrador dice "no" a la intervención mientras intenta calmar las tensiones de cara a las negociaciones comerciales a tres partes, con Estados Unidos y Canadá, para el T-MEC.
El presidente de México rechazó la posibilidad de una intervención estadounidense contra los cárteles de la droga del país el día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera que planeaba designarlos como grupos terroristas.
"No quiero polemizar este día ni mañana, sólo decir: cooperación, sí; intervencionismo, no", dijo Andrés Manuel López Obrador.
Los comentarios de Trump, en una entrevista con el presentador conservador Bill O'Reilly transmitidos el martes, se produjeron en un momento crítico para las relaciones bilaterales, pues a México le interesa lograr la ratificación por parte de EE.UU. del Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC), para reforzar su debilitada economía.
A pesar de las provocaciones, entre ellas la amenaza estadounidense de imponer aranceles a las exportaciones de México a menos que reduzca los flujos de migrantes, López Obrador le ha dado prioridad a continuar colaborando con Trump para mantener su apoyo. Sin embargo, eso podría verse amenazado si EE.UU. tratara a los cárteles como terroristas, lo cual le permitiría a Washington utilizar drones o realizar operaciones en suelo mexicano.
Marcelo Ebrard, canciller mexicano, rechazó cualquier violación de la soberanía nacional del país y buscó una reunión urgente con Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano.
Trump le dijo a O'Reilly que los carteles "serán designados" como grupos terroristas. "Ya le he ofrecido a México que nos deje entrar y limpiarlo todo y López Obrador ha rechazado la oferta hasta ahora, pero en algún momento, hay que hacer algo". Los comentarios tomaron a México por sorpresa.
"Esto es un insulto a la estrategia de paz y amor, de 'abrazos, no balazos', de López Obrador", dijo Chris Sabatini, investigador principal para América Latina de Chatham House. La crisis de seguridad e impunidad en México le dio a Trump oportunidades para ejercer presión, señaló Arturo Sarukhán, ex embajador de México en EE.UU. Dijo que designar los cárteles como terroristas podría reducir los programas de cooperación bilateral y erigir obstáculos a los préstamos bancarios y comerciales, pero que "es una receta de política poco adecuada para confrontar" las debilidades del estado de derecho en México.
"También se podría hacer el argumento de que los consumidores de drogas ilícitas y las armerías estadounidenses que permiten el trasiego de armas son cómplices de esos grupos terroristas. La designación podría y debería ser recíproca", añadió Sarukhán.
En octubre, el intento fallido en México de arrestar al hijo del encarcelado jefe del cartel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, provocó consternación en EE.UU. El miércoles, López Obrador calificó el posterior tiroteo en la capital de Sinaloa, Culiacán, de "una guerra de cuatro horas".
Pero el margen de maniobra de México es limitado. "La opción nuclear es dejar de retener a los inmigrantes en la frontera México-EE.UU.", señaló Sabatini, refiriéndose a la medida de Washington de enviar unos 55,000 solicitantes de asilo a México para que esperen allí las audiencias en los tribunales estadounidenses. "La verdad es que México tiene muy poca influencia en esto", dijo.