Está en Madrid, tiene casi 300 años y es el restaurante más antiguo del mundo: qué se puede comer
Este establecimiento, uno de los más icónicos de la capital española, transportando a sus clientes en un viaje al pasado culinario de Madrid.
Madrid alberga en sus calles establecimientos que han resistido el paso del tiempo, ofreciendo a locales y visitantes una ventana al pasado. Entre ellos, destaca un restaurante que no solo es el más antiguo de la ciudad, sino que también ostenta el título de ser el más antiguo del mundo.
Fundado en 1725, Sobrino de Botín se encuentra en la emblemática Calle Cuchilleros, cerca de la Plaza Mayor. Reconocido por el Libro Guinness de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo, ha mantenido su horno de leña en funcionamiento continuo desde su apertura.
El restaurante más antiguo de Madrid y el mundo
A lo largo de sus casi tres siglos de existencia, Sobrino de Botín ha sido testigo de innumerables eventos históricos y ha acogido a personalidades ilustres. El establecimiento abrió sus puertas hace casi tres siglos por el francés Jean Botin.
Originalmente conocido como Casa Botín, el establecimiento trabajaba como fonda, brindando comida y alojamiento a sus clientes. No fue hasta 1860 que el negocio comenzó a ser regenteado por el sobrino de Botín, Cándido Remis, motivo por el cambio de nombre que aún mantiene.
En sus mesas han pasado celebridades de todo tipo. Se dice que el pintor Francisco de Goya trabajó en sus cocinas antes de ser admitido en la Real Academia de Bellas Artes. Escritores de la talla de Ernest Hemingway y Benito Pérez Galdós mencionaron el restaurante en sus obras, consolidando su lugar en la literatura y la cultura popular.
Durante la Guerra Civil Española, el establecimiento sirvió como comedor para los milicianos, demostrando su resiliencia y capacidad de adaptación en tiempos difíciles. Actualmente, bajo la gestión de la familia González, Sobrino de Botín continúa siendo un referente gastronómico y turístico.
Gastronomía que perdura en el tiempo
La popularidad de Sobrino de Botín no solo se debe a su antigüedad, sino también a la calidad y tradición de su oferta culinaria. Sus especialidades, el cochinillo asado y el cordero lechal, se preparan siguiendo recetas centenarias y se cocinan en el horno de leña original del siglo XVIII, lo que les otorga un sabor inigualable.
Además de estos platos emblemáticos, el restaurante ofrece una variedad de opciones de la cocina tradicional española, manteniendo siempre un compromiso con la autenticidad y la excelencia. La atmósfera del lugar, con su decoración y mobiliario que evocan épocas pasadas, brinda a los comensales una experiencia única que combina historia y gastronomía.
(Fuente: Wikimedia Commons / Edmund Gall)
Un destino imprescindible en Madrid
Visitar Casa Botín es sumergirse en la historia viva de Madrid. Su ubicación cercana a la Plaza Mayor, su legado cultural y su propuesta culinaria lo convierten en una parada obligatoria para quienes desean conocer lo más auténtico de la capital española.
Se recomienda realizar reservas con antelación, ya que la demanda suele ser alta, especialmente durante la temporada turística. Disfrutar de una comida o cena en Casa Botín es más que una experiencia gastronómica; es un viaje al pasado que permite saborear siglos de tradición en cada bocado.