

El Gobierno español presentó a Reino Unido una propuesta que pretende aliviar los trámites migratorios y favorecer el envío de trabajadores cualificados para estancias breves.
La iniciativa llega en un momento de cautela inversora y en medio de las demandas de empresas españolas que operan en territorio británico.
El planteo se conoció en Londres, donde la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla, participó de la presentación del VII Barómetro sobre el Clima y Perspectivas de la Inversión Española en el Reino Unido.
Allí describió los obstáculos actuales para desplazar personal por periodos acotados y explicó que España ya aprobó un esquema similar, aplicable a estancias de hasta 90 días en el marco de prestación de servicios.
¿Qué propone exactamente España a Reino Unido?
La propuesta gira en torno a una exención del requisito de visado para trabajadores cualificados en visitas de corta duración. López Senovilla detalló que el sistema de patrocinio británico se percibe como oneroso para muchas empresas, lo que dificulta el traslado ágil de ejecutivos y técnicos.
Desde Madrid se planteó replicar el modelo recién aprobado por el Gobierno español, basado en permitir estadías menores a tres meses sin necesidad de visado para la denominada “prestación de servicios en modo cuatro”.

Las autoridades españolas consideran que esta fórmula beneficiaría tanto a compañías del Reino Unido como de otros países implicados en intercambios similares.
Londres analiza el planteo, que podría convertirse en un instrumento clave para dinamizar negocios en un contexto de reorganización de los flujos laborales post-Brexit y de creciente competencia global por talento especializado.
Las empresas españolas radicadas en Reino Unido insisten en que la falta de vías simples para que sus ejecutivos viajen por periodos breves limita la operatividad diaria y afecta la toma de decisiones estratégicas.
Una flexibilización facilitaría reuniones, supervisiones técnicas y servicios profesionales transfronterizos sin cargas administrativas excesivas.
¿Cómo impacta la incertidumbre económica en la inversión española?
El Barómetro difundido en Londres expuso una caída significativa en los flujos de inversión española en la primera mitad de 2025, que pasaron de 4880 millones de euros en 2024 a 331 millones.
López Senovilla interpretó el retroceso como un fenómeno puntual, asociado a la volatilidad global y al efecto estadístico de grandes operaciones registradas el año anterior.

Pese a la baja coyuntural, el Reino Unido mantiene su posición como segundo destino mundial de la inversión española, con un volumen acumulado de 83.000 millones de euros en 2023, equivalente al 13,1% del total.
Sectores como el transporte aéreo, los servicios financieros y el comercio mayorista continúan concentrando los mayores capitales españoles, mientras que las telecomunicaciones y el suministro energético encabezaron los flujos recientes.
Las empresas consultadas valoraron positivamente el ecosistema digital y el compromiso británico con la sostenibilidad, aunque señalaron déficits en investigación e innovación.
De cara a 2026, la mayoría proyecta aumentar ingresos e inversiones, aunque identifica riesgos inmediatos en la inflación, los costos operativos y los cambios en la política fiscal.









