

Santander, Telefónica e Iberdrola son las compañías españolas con mayor volumen de negocio en Brasil. Con la reciente victoria de Lula da Silva en un ajustado balotaje este domingo, iniciará un período determinante para el gigante latinoamericano y también para sus socios comerciales.
Lo cierto es que la actualidad de esta economía emergente importa mucho a las empresas españolas que mantienen allí inversiones por valor de 40.000 millones de euros.

Cuáles son las empresas españolas presentes en Brasil
Las empresas españolas han situado a Brasil como el segundo destino para sus inversiones en el subcontinente, solo por detrás de México. Las exportaciones alcanzan actualmente los 2360 millones en ventas, según datos de la Cámara de Comercio Brasil-España.
Así, naves insignia de la economía española, como Banco Santander y Telefónica, han apostado por invertir en el país. La compañía financiera se ha convertido en el tercer mayor banco privado allí y ha obtenido un beneficio superior a los 2000 millones. Cuenta con 57.300 empleados, 56,2 millones de clientes, más de 2000 oficinas.
Santander Brasil aporta un 27% de las ganancias totales del grupo, lo que se traduce en 2027 millones de los 7316 de los que ganó el grupo.
El país es sede también de una de las compañías más grandes de España: Telefónica. Tiene en Brasil su filial más importante en el extranjero. Sus negocios en el país le han reportado hasta el 19% de sus ingresos totales y su cartera de clientes llega a los 100 millones.

Por su parte, Neoenergía, filial de Iberdrola en Brasil, es la mayor empresa eléctrica cotizada del país, presente en 18 estados. En el caso del sector turístico, también la cadena Meliá ha realizado inversiones en Brasil con la gestión de una docena de hoteles.
Por qué generó entusiasmo en el mundo la victoria de Lula da Silva en Brasil
Tanto en Europa como en otros países del mundo, la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva ha implicado lo que consideran será la "vuelta" de este país a la colaboración para resolver "desafíos comunes" de ámbito internacional y, sobre todo, en la lucha contra el cambio climático.
Por supuesto, todavía resta esperar a las primeras decisiones del nuevo presidente electo. "De cara al futuro, la atención se centrará en que Lula anuncie su equipo económico y en esperar la reacción de (Jair) Bolsonaro, que aún no ha reconocido su derrota. A mediano plazo, la atención se centrará en cómo Lula intentará generar espacio para sus políticas centradas en lo social, especialmente en cómo se modificará el techo de gasto", ha considerado Thomas Haugaard, Gestor de Carteras en Janus Henderson, especialista en Deudas de Mercados Emergentes.
"La elevada deuda y los costos de los intereses de la misma hacen que cualquier cambio en el marco fiscal sea muy arriesgado. Es poco probable que tenga una larga luna de miel con una situación económica, financiera y política difícil a nivel nacional y un entorno exterior hostil", agregó el analista.












