Una reciente encuesta de Idealista, el marketplace inmobiliario del sur de Europa, ha revelado un panorama poco alentador para quienes alquilan: al parecer, los precios volverán a aumentar en los próximos meses.
Se trata de la Encuesta de Sensibilidad Inmobiliaria (ESI), que analiza las previsiones de las agencias inmobiliarias de España de cara al comienzo de 2024 tanto en el mercado de compraventa como de alquiler residencial.
Alquileres en España: estas son las tendencias
Idealista elabora este sondeo desde finales de 2017 con la participación de expertos inmobiliarios de toda España. El estudio muestra el grado de satisfacción y previsiones del sector inmobiliario tanto en el mercado de compraventa de viviendas como de alquiler en base a un índice 100.
De acuerdo con los números de la encuesta, los índices se mantienen estables frente al trimestre pasado, pero con una tendencia positiva en venta (57,7 puntos), apenas medio punto al alza, mientras que el índice de alquiler cede dos puntos frente a cierre de 2023 (56,8).
Esta situación estaría marcada por la preocupación de las agencias en la pérdida de stock en este mercado, lo que está disparando las expectativas de mayores aumentos de los precios de las rentas.
Es que, de un año a otro, las expectativas sobre oferta de viviendas en el mercado de arrendamiento han caído más de 10 puntos, mientras que las previsiones de más aumentos de los precios subieron más de seis puntos.
De acuerdo con el portal, un cuarto de las agencias inmobiliarias ya no capta viviendas para arrendamiento, y el 32% de las que si comercializan esperan un descenso del stock. Aunque casi la otra mitad es más optimista, y al menos aspira a captar y cerrar el mismo número de contratos.
Un 40% afirma que seguirá subiendo el precio, mientras que otro 46% responde que las rentas se mantendrán. Solo un 5% de los encuestados piensa que las rentas bajarán en los próximos tres meses.
Compraventa: mejores expectativas
En lo que respecta a la comparativa anual, el índice de compraventa confirma una importante mejora de la confianza de las inmobiliarias, de más de 10 puntos, después de que 2023 arrancará con mucha incertidumbre sobre el impacto de la inflación y las subidas de tipos en un mercado residencial, que se ha mantenido resiliente durante el pasado año.
