Adiós cierre de bancos: el Congreso quiere obligar a todas las entidades a tener al menos una sucursal por municipio
El Congreso inicia trámites para garantizar cajeros automáticos en todos los municipios, abordando la exclusión financiera rural.
La semana pasada, la Cámara Baja española ha iniciado el proceso legislativo para imponer la instalación de al menos un cajero automático en cada municipio del país, una propuesta inicialmente sugerida por el Parlamento de Cataluña.
La iniciativa, que ha contado con el respaldo casi unánime de los grupos parlamentarios, incluyendo a los dos más grandes, el PP y el PSOE, busca combatir la exclusión financiera en áreas rurales y en las denominadas zonas de la "España vaciada", las cuales han sufrido el cierre de numerosas sucursales bancarias en los últimos años.
El origen iniciativa con la que (casi) todos acuerdan
Originada en el Parlamento catalán, esta propuesta legislativa busca revertir un problema creciente de acceso a servicios financieros básicos debido al cierre continuo de sucursales y cajeros en la última década.
Esta situación ha afectado desproporcionadamente a grupos vulnerables, exigiendo una solución urgente para restaurar la equidad y la justicia social. Tres representantes de partidos diversos dentro del Parlamento catalán presentaron el proyecto en el Congreso, destacando la necesidad de una acción decisiva frente a los crecientes beneficios del sector bancario, de acuerdo a lo que informa El Diario.
La propuesta ha encontrado un consenso generalizado en el Congreso, con apoyo de diversas facciones políticas. Se enfatiza la necesidad de que los bancos, especialmente aquellos que han sido beneficiarios de rescates financieros, contribuyan activamente a solucionar este problema persistente. La medida ahora procederá a la fase de comisión, donde se discutirán posibles enmiendas que podrían alterar significativamente el texto original.
El PSOE ha reconocido avances previos en esta área gracias a acuerdos con el sector bancario, aunque subraya que el trabajo continúa. La propuesta legislativa busca asegurar que cada municipio y, en ciertos casos, barrios de más de 5000 habitantes sin servicios financieros, dispongan de al menos un cajero automático para realizar operaciones bancarias esenciales.
Además, contempla un esquema de financiación para la instalación y mantenimiento de estos cajeros, respaldado por un fondo contribuido por las entidades financieras.
El rol del Banco de España y un impulso necesario
El Banco de España jugará un rol crucial, con tres meses para identificar los municipios en situación de exclusión financiera y determinar aquellos que necesiten cajeros automáticos. Este proceso comenzará con propuestas voluntarias de las entidades financieras, moviéndose hacia mandatos obligatorios si es necesario.
La medida tiene sus raíces en una aprobación previa por el Parlamento de Cataluña y ha atravesado varias etapas legislativas, incluyendo una aprobación por el Senado en la legislatura anterior. Sin embargo, había encontrado obstáculos en su fase final de aprobación.
Este nuevo impulso legislativo representa un esfuerzo renovado para asegurar el acceso universal a servicios bancarios básicos en toda España, marcando un paso significativo hacia la inclusión financiera en el país.