Ni cocodrilo ni rinoceronte: el mamífero euroasiático de proporciones gigantescas que se creía extinto y reapareció en el río Tajo
Confirmaron la presencia de ejemplares de un roedor de gran tamaño que habitó la península ibérica hasta que desapareció hace siglos.
Al trascender la información, muchos habían pensado que se trata de una fake news (noticia falsa), pero no es así. Los investigadores confirmaron cuál es el mamífero euroasiático de proporciones gigantescas que se creía extinto y reapareció en el río Tajo.
Para sorpresa de todos, no es un cocodrilo ni un rinoceronte, sino el castor fiber, el roedor más grande de Europa.
¿Cómo es el castor euroasiático que reapareció en el río Tajo?
El hallazgo de castores fiber o euroasiáticos en el río Tajo de España por primera vez en siglos fue publicado en la revista Galemys, por los expertos Marco Ansón y Celia García Prendes.
Si dudas, se trata de un hecho histórico en el universo de la biodiversidad, ya que hace siglos que no se detectaba la especie en esta cuenca, tras su desaparición causada por la caza intensiva y la degradación de su hábitat.
En muchos lugares fue exterminado por el ser humano a causa de su piel, su carne suculenta (en la Edad Media era un alimento de Cuaresma) y su glándula almizcleña anal, cuya secreción, el castóreo, es considerada como medicinal.
El castor europeo es el roedor más grande de Eurasia. Tiene una longitud de hasta 90 centímetros, 35 de los cuales son de la cola. Su peso está entre los 15 y los 30 kilos. Su cola, ancha, plana y cubierta de una piel escamosa, le sirve como timón y para impulsarse en el agua.
Los responsables de este hallazgo habían ido al lugar para estudiar al pájaro martín pescador y allí se encontraron con esta sorpresa.
"Vi un castor cruzando el río y lo identifiqué al momento. Supe que era un descubrimiento significativo, pues hasta ahora solo había registros en el Ebro, el Duero y el Guadalquivir, pero nunca en el Tajo", explicó Ansón a la agencia EFE.
¿Por qué es importante la reaparición del castor euroasiático en el río Tajo?
Según la investigación de estos dos expertos, lo del río Tajo no fue un caso aislado. En la ribera del río, encontraron varias señales de su actividad: ramas roídas, troncos desgajados y huellas en el barro. Según Prendes, los castores podrían llevar al menos tres años habitando en la zona.
Lo que no saben aún es la población exacta de este animal. Pero las investigaciones continúan, ya que su presencia es clave para la biodiversidad:
Es un animal importante en el equilibrio del hábitat, fomenta la biodiversidad y dinamiza las interacciones entre especies
Fomenta la regeneración de humedales y mejora la calidad del agua
También resta responder cómo llegaron estos animales al río Tajo. La colonia más cercana se halla a más de 100 kilómetros y no hay registros intermedios de su presencia, por lo que los expertos sospechan "que fueron introducidos por la acción humana".