El "pez dragón" antártico que evolucionó de otra especie hace 800.000 años y sobrevive a pesar de que su reproducción es limitada
Para los investigadores fue fundamental un estudio genético, que se realizó de las larvas de este pez dragón, para poder compararlo con su par antiguo.
A través de una publicación realizada en la revista Zootaxa, un equipo de especialistas dieron a conocer un gran descubrimiento que involucra al "pez dragón" antártico y a su evolución respecto a otra especie que data de hace 800.000 años, la cual sobrevive pese a su reproducción limitada.
Para dar con este hallazgo asombroso fueron necesarios muchos procesos por parte de los científicos involucrados, siendo el más importante un análisis genético de las larvas de esta especie para poder compararlas con su par milenario.
¿Cuál es el "pez dragón" antártico que evolucionó de otra especie de 800.000 años?
Los científicos observaron y estudiaron con detenimiento una colección de ictiología de diversos museos situados en varios países, lugares en donde los raros ejemplares adultos de esta variedad fueron agrupados dentro de la familia de peces del género Akarotaxis.
Posteriormente, los especialistas detectaron características genéticas y morfológicas únicas en el llamado "Akarotaxis Gouldae", las cuales no estaban presentes en el "Akarotaxis nudiceps", uno de sus familiares más directos.
Andrew Corso, líder de esta investigación y coautor del estudio, pudo observar junto a sus compañeros algunas diferencias significativas en larvas obtenidas en la península Antártica, las cuales supuestamente pertenecían a Akarotaxis nudiceps.
No obstante, los resultados de las pruebas antes mencionadas pudieron determinar con certeza que se trataba de una nueva especie, ya que había en estos ejemplares dos bandas laterales en sus cuerpos y que no estaban en las de su especie hermana.
¿Qué factores influyeron en la evolución del Akarotaxis Gouldae?
El principal motivo por el cual se dio la evolución del Akarotaxis Gouldae fue la actividad de los glaciares de su hábitat natural, algo que produjo la separación entre una especie y la otra hace 800.000 años por el movimiento de dichas estructuras.
A raíz de esto, este pez terminó aislándose geográficamente del resto de las especies, lo que derivó en esos cambios fisionómicos y genéticos para una mejor adaptación a los nuevos entornos donde se asentó.
Si bien tiempo después ambas variedades se "reencontraron", las diferencias genéticas ya estaban establecidas, razón por la cual se generó su incompatibilidad reproductiva.
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