Descubrimiento escalofriante: hallaron los restos de 12 personas fallecidas dentro de la tumba de un gladiador romano
El lugar donde se dio este descubrimiento, del cual participaron expertos calificados en arqueología, se encuentra en un país de Medio Oriente.
Científicos y expertos en arqueología protagonizaron un descubrimiento escalofriante en un país de Medio Oriente cuando, en el contexto de unas excavaciones, hallaron restos óseos de 12 personas dentro de la tumba de un gladiador romano, el cual ya habría sido identificado.
Tras el descubrimiento, los investigadores informaron que la tumba pertenecería a Eufrates, un soldado que no tiene una gran relevancia para la historia de ese lugar. No obstante, lo verdaderamente asombroso ocurrió al ver los huesos humanos en el interior del ataúd.
Descubrimiento: ¿qué características tienen la tumba y los restos óseos hallados?
La persona a cargo de la expedición se llama Sinan Mimaroglu y es profesor de la Universidad Hatay Mustaka Kemal, quien junto a otros expertos se toparon con este escalofriante hallazgo en Selcuk, Turquía.
La revista National Geographic detalló que en el interior de la tumba, la cual tenía 3 estructuras sepulcrales, encontraron restos humanos de 12 personas en lo que podría haber sido un entierro colectivo.
Mimaroglu marcó una diferencia entre las escrituras talladas que se detectaron en el sarcófago: las del interior fueron hechas en el siglo V, mientras que las del exterior y la tapa se sumaron en los siglos VII y VIII.
Por otra parte, la sepultura estaba bajo los vestigios de un antiguo templo abandonado en una colina de la mencionada localidad, perteneciente a la provincia de Esmirna, que a su vez formó parte de la ciudad griega de Éfeso.
Este no es un dato menor, ya que, según el profesional, Eufrates habría pertenecido a la clase alta o al clero, ya que un entierro dentro de una iglesia solamente se daba con personas pertenecientes a esas dos clases sociales de la época.
Descubrimiento: ¿qué otras cosas se encontraron en la tumba?
Además de los restos humanos y las escrituras, dentro de la tumba también se encontraron algunos detalles típicos de la época y de las ceremonias fúnebres antiguas, como cruces cristianas talladas.
No obstante, los científicos ya trabajan para determinar la religión de estas personas mediante la comparación de estas cruces con otras existentes, que fueron halladas en diferentes yacimientos arqueológicos.
Si bien se habla de un guerrero de la antigua Roma, el sitio donde apareció la tumba con los huesos pertenece a Turquía. La explicación de esto es sencilla: este país es un ex-territorio de aquel poderoso imperio.