El hábito sencillo que ayuda a no tener dolor de espalda y mejora la postura después de los 50 años
Con solo incorporar este breve y eficaz ejercicio a tu rutina diaria, podrás mejorar la postura y prevenir problemas más críticos.
Mantener una buena salud física se vuelve cada vez más importante después de los 50 años, ante lo cual se recomienda adoptar costumbres saludables para lograrlo. En ese marco aparece un hábito que ayuda a no tener dolor de espalda y también a mejorar la postura.
Para prevenir el dolor de espalda es fundamental fortalecer los músculos que sostienen la columna. Muchas veces, incorporar en la rutina diaria algunos hábitos, como el que se detallará a continuación, puede generar grandes beneficios.
¿Cuál es el hábito que ayuda a no tener dolor de espalda y mejorar la postura después de los 50 años?
Un hábito fundamental para mantener una espalda fuerte y corregir la postura es la práctica regular de estiramientos específicos. Estos ejercicios están diseñados para fortalecer la zona alta de la espalda, mejorar la flexibilidad y corregir posibles desalineaciones.
Practicar pilates es una excelente alternativa para personas mayores, ya que se enfoca en realizar movimientos controlados que trabajan la musculatura corporal, con especial atención en la espalda.
¿Qué ejercicio se recomienda para fortalecer la espalda?
El siguiente ejercicio trabaja directamente sobre la zona antes mencionada, ayudando a aliviar la tensión acumulada.
- El movimiento comienza con los pies separados del ancho de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas.
- A continuación, se deben entrelazar los dedos de las manos detrás de la espalda y levantar los brazos lo más alto posible, intentando tocar la parte superior de la espalda con los dedos.
- Es importante mantener la posición durante algunos segundos y respirar profundamente para acompañar el movimiento, lo que también contribuye a la relajación muscular.
- Se recomienda inhalar profundamente al elevar los brazos y exhalar mientras se profundiza el estiramiento.
Aunque este tipo de ejercicios son generalmente seguros, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier rutina física, especialmente si existen antecedentes de problemas de espalda o lesiones previas.