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A días de las elecciones generales, en el comité de campaña de Juntos por el Cambio aseguran que Patricia Bullrich tiene más chances de sumar votos para colarse en la segunda vueltaque el ministro de Economía, Sergio Massa, a quien ven acorralado por la inflación récord y un dólar que roza los $ 900.
La coalición opositora apuesta al "miedo" que genera un eventual gobierno de Javier Milei y al "Yategate" como la estocada final para sumar el puñado de votos que les garantice llegar al ballottage del 19 de noviembre. Dan por descontado que, en esa instancia, medirán fuerzas con el líder de La Libertad Avanza.
"Sergio Massa no le puede ganar a nadie, y los que no quieren que Javier Milei sea presidente, tienen que votar a Patricia Bullrich". Ese es el mensaje que intentan transmitir en Juntos por el Cambio. Insisten con que la única que tiene chances de destronar a Javier Milei en un ballottage es "Pato".
Por un lado, le restan importancia a los efectos del "dúo Pimpinela". Así comenzaron a decirle a la dupla Milei-Massa, a la que acusan de simular que se pelean cuando, en realidad, son hermanos o, en este caso, socios que acordaron polarizar entre sí para invisibilizarla y dejarla afuera de carrera.
Por otro, confían que, moderando su discurso en vistas al 19 de noviembre, podrían sumar los votos suficientes para imponerse. Mientras que en una competencia Massa - Milei, el grueso de los votos de Juntos por el Cambio se iría con el anarcocapitalista, por ser, ante todo, un universo "anti kirchnerista".
Más allá de que las encuestas que circulan, el oficialismo y los libertarios insistan con que Bullrich está tercera "y cómoda", como suele decir Milei, en Juntos tienen -o dicen tener- otra percepción. Y otros números.
"¿Por qué nos derrumbaríamos en las encuestas -las mismas que daban tercero al anarcocapitalista- si estamos haciendo lo que hay que hacer?", le dijo un dirigente del PRO a este medio. "No es verdad que cae en las encuestas, va segunda", dijeron desde la mesa chica de Bullrich. Aseguran que, dejada atrás la interna, ahora todo Juntos por el Cambio tira para el mismo lado.
Además, se ilusionan con un mayor "activismo" en las provincias en las que se anotaron gobernadores propios (como, por ejemplo, Santa Fe, Mendoza, Chaco, San Juan, San Luis, Jujuy y Chubut) habrá mayor campaña en pos de tener un presidente, en este caso presidenta, de igual signo político.
El voto blando de Milei
En el entorno de Bullrich aseguran que en las encuestas que manejan, "La Piba" está "creciendo". De a poco, pero con solidez. Le atribuyen, en parte, al "temor" del electorado a que Javier Milei se convierta en presidente.

A esto le suman otra observación, y es que interpretan que los casi 30 puntos que cosechó Milei "no es todo voto duro". Aseguran que dentro de ese universo hay votantes que están "preocupados en que se vaya todo a la mierda". Que, en las PASO, apelaron al voto bronca pero que, al visualizar a Milei como presidente, podrían cambiar el sentido de su voto.
¿Cuánto representa ese voto blando?, en el comando de campaña de Juntos por el Cambio estiman que el 20% del total que cosechó. Lo que se traduciría en 6 puntos de la elección. Es por eso que Bullrich le disputa votos al anarcocapitalista.
Estiman que, dentro de ese 20% hay votantes cambiemitas que, por la crudeza de la interna Bullirch - Horacio Rodríguez Larreta se inclinaron por La Libertad Avanza. Pero que podrían volver a Juntos por el Cambio.
Bronca y miedo
Además, siguen apostando por aquellos votantes que se ausentaron en las PASO pero que prevén participar de las generales. Destacan que fue el nivel más bajo de participación en una elección Presidencial desde la puesta en marcha de las primarias. Y allí ven que pueden disputar votos en lo que consideran que es una carrera entre la bronca (por el desempeño del oficialismo) y el miedo (a que gobierne Milei).
Apuestan a que la movilización de esos ausentes también incline la balanza a su favor como, de hecho, ocurrió en las PASO anteriores. El grueso de los que no participaron de las primarias, en la generales, se inclinó por la coalición opositora.

"No es gratis todo lo que está diciendo", aseguran en el entorno de Bullrich. Por caso, que en el primer debate presidencial equiparara la última dictadura militar con una "guerra" en la que se cometieron "excesos".
Pero también se hacen la siguiente pregunta: si la dirigente del PRO está tercera "y cómoda", "¿por qué la ataca tanto?". El ejemplo más cabal se vio esta semana, cuando el anarcocapitalista la acusó de haber tirado bombas en jardines de infantes durante la década de los 70's.
Estas falsas acusaciones (ni siquiera se registran bombardeos a jardines de infante en la historia argentina) le valieron, al economista, dos denuncias penales por parte de la candidata. Una querella por los delitos de calumnias e injurias y una denuncia -también en su contra- por los delitos de intimidación pública e incitación al odio por sus falsas acusaciones efectuadas en A24.
Para Juntos por el Cambio, las acusaciones de Milei responden a que, si el anarcocapitalista si va a un ballottage contra "Pato", pierde. Si va con Massa, gana. De no ser así, ¿para qué intentar vaciarle el salón en el Coloquio de IDEA al organizar una "contracumbre" con una cincuentena de empresarios en la misma ciudad y a la misma hora?
El Yategate
A los cálculos en torno a una posible merma de Milei, en Juntos por el Cambio interpretan que Unión por la Patria no tiene de dónde rascar votos. Las PASO cristalizaron su piso, pero, también, su techo.
Aseguran que el "plan platita" impulsado por Massa no se traduce en votos. "Se terminaron los fuegos de artificios", dijeron desde el comando de campaña de Bullrich, en donde interpretan que el tigrense pelea para "no hacer papelones" en las elecciones del 22 de octubre.
Y a esto le suman el escándalo que tiene como protagonista a Martín Insaurralde. Un yate de lujo en el Mediterráneo cuando la pobreza crece y las divisas escasean y que, para colmo, no se condice con su declaración jurada podría terminar de consolidar ese el techo.
"Lo de Insaurralde los partió", dijo un dirigente que forma parte de las listas de Juntos por el Cambio. Y, más allá de que Unión por la Patria ya se viera envuelto en casos de corrupción en más de una oportunidad y, aún así ganó elecciones, afirman: "La situación económica era otra".














