

En esta noticia
Fue él quien la llamó temprano en la mañana. Ella no podía atenderlo porque estaba reunida con los embajadores de la Unión Europea en la Argentina en un encuentro que se demoró dos horas. Pero insistió. Y finalmente a las 10.30, mientras Patricia Bullrich iba en su auto al estudio donde está practicando para el debate, entró otro llamado de Mauricio Macri en el que pudieron hablar francamente.
Él le explicó que tendría que haberse comunicado a la noche, pero tenía una comida y no pensó que se produciría tanto ruido. En el Instituto de Política de la Universidad de Harvard, en el salón del David Rockefeller Center for Latin American Studies, le había contestado a un alumno que le preguntó sobre un eventual acuerdo parlamentario con Javier Milei diciendo que "en caso de que Milei gane las elecciones, espero que nuestra coalición apoye cualquier reforma razonable en el Congreso".
No le pareció que la frase repercutiera tan negativamente en las huestes bullrichistas. Después de esa frase, incluso antes, había insistido que estaba convencido de que Bullrich ganaría las elecciones, que entraría en la segunda vuelta, que ganaría la general, y que ella era la mejor preparada para hacerse cargo de la difícil situación de la Argentina y que Juntos por el Cambio era una fuerza opositora robusta, con capacidad de garantizar la gobernabilidad.
La cosa es que un poco por la sensibilidad de la candidata a presidente, otro poco porque hay competidores que les conviene sembrar dudas sobre el vínculo entre ambos, Bullrich saltó hoy por la mañana como leche hervida en declaraciones que hizo a la radio Urbana Play. "No sé por qué hace definiciones de ese tipo" contestó enojada, ante la obvia pregunta periodística.

En el diálogo telefónico, Patricia le dijo que sus ambigüedades hacían mucho daño a tres semanas de la elección, él le recordó que se trataba de algo que ya había expresado en otras circunstancias. "Mauricio me dijo que 10 veces aseguró que íbamos a ganar y que no tenía que darle importancia al tema", contó la ex Ministra de Seguridad a su equipo.
En un posteo por la red X, Fernando De Andreis, la persona más cercana a Macri dijo que "fue una frase fuera de contexto y cualquiera que haya visto la conferencia (en Harvard) le queda claro su apoyo incondicional a Patricia".
Según trascendió, Bullrich dio por superado el malentendido.
Cómo sigue la película en Juntos por el Cambio
Colorín colorado, este cuento se ha terminado. En el bullrichismo, sin embargo, les cuesta aceptar que Macri simplemente haya hablado de más. En el macrismo razonan con un argumento similar, aunque en contrario. "Patricia debería pensar bien antes de salir a contestarnos, el bardo no le conviene a nadie y mucho menos a ella", dicen.

En el larretismo, para qué negarlo, hay cierto placer de ver a quien le ganó en las primarias del PRO pisar el palito. "A Horacio (Rodríguez Larreta) no lo convocan a nada en la campaña y todavía nos echan la culpa de todo", comentan en Uspallata.
Las tensiones internas no se resuelven en un pase de magia. Tampoco Macri saldó sus cuentas con Larreta, ni lo contrario. ¿Cuándo será eso? Si Patricia entra en segunda vuelta, al terminar el proceso electoral. Ganar le puede permitir a Juntos por el Cambio un ordenamiento definitivo.
Perder los llevará a un nuevo replanteo, como el que se inició con la derrota de la coalición opositora en el 2019. Mientras tanto, solo habrá escaramuzas inevitables, que podrán procesarse de acuerdo mejor o peor, siempre en relación a la madurez política que hayan alcanzado los protagonistas.
Una fuente que estuvo con Macri esta semana en Miami, que habló con El Cronista, asegura que el ex presidente dijo en privado que "Patricia tendría que confiar más en mí, no entiendo cómo a veces se le da por creer que juego a dos puntas. Lo único que hago es ayudarla. Tampoco puedo evitar todas las operaciones".
Muchos dan por segura la ruptura de Juntos por el Cambio. Es una discusión que está en todas las mesas pollíticas. Aunque otros expresan lo contrario: "no hay dónde ir. Qué va a hacer Macri, ¿dividir el PRO, armar algo nuevo? Sería delirante".
Mientras tanto, son solo especulaciones. "Hay mucha gente, en todo el país, trabajando firme para que Patricia entre al ballotage y gane la segunda", se escuchó este mediodía, mientras corría a un acto de campaña en Entre Ríos.













