El Gobierno definió este martes que los aumentos de tarifas de la energía eléctrica para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA; Ciudad y el conurbano), en donde operan Edenor y Edesur, serán de un 60% promedio anual, teniendo en cuenta los próximos ajustes en abril y junio. Ese será el porcentaje promedio de incremento en las boletas finales de los hogares, comercios, industrias y otros usuarios; los clientes residenciales verán cifras más bajas que el resto. La decisión se materializó en las resoluciones 240 y 241 firmadas por el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Walter Martello, que autoriza un ajuste en el Valor Agregado de la Distribución (VAD; el margen propio de las empresas para financiar sus operaciones) de 107,8% desde el 1 de abril. A partir de junio se sumará otro 74%. En el detalle de las resoluciones se menciona que los hogares de nivel 1 de la segmentación de los subsidios a las tarifas de energía y que tengan un consumo medio (categorizados como R2) enfrentarían una factura final promedio de abril antes de impuestos de entre $ 3100 y $ 3300; mientras que, los usuarios nivel 3 (ingresos medios), observarían una factura final promedio antes de impuestos de $ 1700 y $ 1800; y en el caso de los usuarios nivel 2 (ingresos bajos), notarían una factura final promedio antes de impuestos de entre $ 1500 y $ 1600, según si están en el área de concesión de Edesur o de Edenor. De esta forma, Edenor y Edesur podrán contar con ingresos operativos adicionales por unos $ 141.000 millones en conjunto para financiar sus inversiones, mantenimientos, salarios, el pago de la energía a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), costos financieros y los impuestos. Si bien en las audiencias públicas las compañías habían pedido un margen mayor para la operación, esta suba de su VAD marca una diferencia notable respecto al 8% extra que habían tenido disponible desde febrero de 2022 hasta marzo 2023. Las tarifas de distribución se atrasaron sistemáticamente desde 2019: recién en mayo de 2021 se actualizaron 21% y al año siguiente el 8% mencionado, para un total de 30% en tres años frente a más de 300% de inflación acumulada en el mismo período. En el caso de Edenor, la firma había solicitado al Gobierno ingresos adicionales por $ 205.759 millones (a los $ 50.141 millones que se estima que percibirá en 2023), con el objeto de cubrir su déficit operativo. El ENRE concedió $ 85.317 millones extra, por lo que el presupuesto anual será de $ 135.458 millones. Edesur, en tanto, había requerido $ 139.272 millones adicionales a su presupuesto de $ 32.763 millones, pero obtuvo $ 55.747 millones extra, por lo que contará en este 2023 con unos $ 88.509 millones. Con estos ingresos, las distribuidoras tendrán que pagar el 100% del total de la factura de Cammesa, tras el acuerdo al que arribaron con el Gobierno a fines del año pasado para obtener una condonación de la deuda (capital, intereses y punitorios) por unos $ 140.000 millones en conjunto, un reconocimiento oficial de que no otorgó tarifas suficientes para la operación. Esto ayudará a disminuir los subsidios a la energía eléctrica. La definición del Gobierno llega semanas después de la amenaza de intervención a Edesur y mientras se envían técnicos a revisar el funcionamiento de la empresa, tras cortes de luz en el verano.