

Gerardo Morales, actual gobernador de la Provincia de Jujuy, fue elegido este viernes como presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) a nivel nacional luego de llegar a un acuerdo con el senador Martín Lousteau, quién pactó una lista de unidad con el jujeño y fue elegido como vicepresidente segundo del histórico partido.
Luego de la ruptura del bloque radical en la Cámara de Diputados al asumir los nuevos legisladores, Morales y Lousteau; cada uno con sus respectivos apoyos, se enzarzaron en una pelea interna que el gobernador de Jujuy incluso tildó como una "maniobra política del PRO" -su socio en la amplia coalición opositora de Juntos por el Cambio- para apuntalar el posicionamiento del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como candidato a presidente de cara al 2023 con apoyo radical.

No obstante, en la reunión del Comité Nacional de este viernes las aguas se calmaron y el río volvió a su curso: la UCR unida, con acuerdo entre Morales y Lousteau, volvió a ratificar su intención de presentar un candidato presidencial propio con amplio apoyo.
Así lo ratificó Morales, instando igualmente a cuidar la relación con los otros partidos dentro de la coalición de Juntos por el Cambio pero apuntando al anhelo de un primer mandatario radical para el 2023: "Tenemos que trabajar en un plan de gobierno para ofrecerles a los argentinos", recalcó el nuevo titular de la UCR, en una crítica a la gestión de Alberto Fernández como presidente.
"Desde el radicalismo necesitamos hacer un aporte moderno. Tenemos que tener un plan desarrollista y productivo, que sea federal", agregó el gobernador jujeño, apostando a un partido que no quede "atrapado en las diez manzanas de la Capital". Y remarcó: "El plan de gobierno debe venir desde la periferia hacia el centro".

LA TENSIÓN INTERNA Y EL FUTURO DEL BLOQUE RADICAL EN DIPUTADOS
Como parte del acuerdo entre Morales y Lousteau se acordó el tratamiento de las diferencias entre ambas partes del histórico partido que se rompió la semana pasada en diputados por la tensión a la hora de plantear los cargos directivos radicales en la Cámara Baja: se espera así una reunificación del bloque con la integración de referentes de Evolución Radical, a cargo de Rodrigo de Loredo, el sector que se separó en un principio.
Morales, quién se abrazó con el senador nacional antes de subir al escenario en un gesto de reconciliación, justificó la pelea interna buscando dejar atrás las diferencias: "No seríamos demócratas ni militantes de la UCR si no tuviéramos diferencias. La capacidad de diálogo nos permitió lograr consensos", enfatizó.
"Pensaron que iban a volar sillas en este plenario", bromeó el gobernador al hacer alusión de forma directa a las tensiones radicales: "Gracias Martín por la actitud y perdón por el exabrupto", se disculpó Morales por la reunión de la UCR que terminó con una pelea física la semana pasada luego de la ruptura del bloque.
A su turno, Lousteau también buscó calmar las aguas con su discurso: "Tenemos que hacer un radicalismo tan fuerte que tenga más de tres gobernadores, un presidente radical e intendentes a lo largo y ancho del país y así pueda llevar adelante nuestra propuesta", recalcó de cara al 2023.













