Saludo efusivo y mucha especulación detrás del cruce entre Milei y Villarruel
Antes de ingresar al Congreso para presentar el Presupuesto 2025, el Presidente compartió un momento muy particular con su vice y despertó rumores de un acercamiento. ¿Cómo fue la última semana en su relación?
A pesar de los rumores de ruptura, el presidente Javier Milei saludó efusivamente a la vicepresidenta Victoria Villarruel al ingresar al Congreso de la Nación para presentar el presupuesto nacional 2025. En este contexto, el mandatario cerró una semana de acercamiento a la presidenta del Senado. ¿Hay reconciliación?
Javier Milei arribó al Palacio Legislativo pasada las 21 horas y en las escalinatas del mismo lo esperó Villarruel. Allí, el Presidente le dio un beso en la mejilla a la vicepresidente abrazándola fuertemente y apoyó su frente en la suya.
Este gesto fue leído por muchos -quizás los más optimistas dentro de La Libertad Avanza- como el comienzo de un aparente intento de acercamiento con la presidenta del Senado quien es la llave para la victoria legislativa del libertario. Otros afirman que no hay retorno aún de forma plena para ese vínculo.
La Vicepresidenta recibió el saludo del mandatario con la misma actitud y se sentó estoica detrás del Presidente cuando este brindó su discurso donde no dio precisiones claras sobre el Presupuesto 2025.
Milei basó su discurso en torno a la idea de sostener el "déficit cero" y apuntó contra el expresidente Mauricio Macri y la exvicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: "No es extraño que dirigentes de cualquier color y bandera nos acusen de no tener gestión".
Durante la última semana, Milei y Villarruel se reunieron por primera vez en mucho tiempo. Los miembros del Ejecutivo estuvieron juntos más de tres horas en el Salón de la Ciencia Argentina contó con la presencia del jefe de Gabinete Guillermo Francos.
Allí asistieron el jefe de bancada de LLA, Ezequiel Atauche, el cordobés Luis Juez (PRO), el peronista federal Juan Carlos Romero, el jefe radical Eduardo Vischi, Carlos Espínola (Frente Todos), el entrerriano Edgardo Kueider, la tucumana Beatriz Ávila y la neuquina Lucila Crexell.
Por el lado del Gobierno también fueron de la partida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y los Vicejefes de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, y de Gabinete Ejecutivo, José Rolandi. La excandidata presidencial integró la mesa de diálogo entre el Ejecutivo y el Legislativo por segunda vez consecutiva, luego de que el martes asistieran en Casa Rosada los cinco diputados radicales que decidieron apoyar el veto presidencial.
La reunión se mantuvo en un secretismo supino. Incluso, la titular del Senado fue anoticiada un día antes por la tarde que Milei planeaba hacer un encuentro para conversar con los diferentes senadores partidarios.
Allí se habló del sumario para la sesión del jueves en el Senado y se buscó prorrogar la misma para evitar que se caiga (como finalmente sucedió) el DNU que le asignó $ 100.000 millones en fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado.
No hace falta recordar que desde el entorno de Villarruel dejaron entrever que la Vicepresidenta se siente destratada por el Ejecutivo. Al Presidente no le gusta la imagen independiente de Villarruel, que tiene su propio espacio y buen trato con los mandatarios provinciales de todo el país.
El último de estos cachetazos ocurrió durante la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, donde Villarruel no fue invitada.
Además, otro punto de contención ocurrió cuando la vicepresidente defendió a un jugador de la selección argentina contra Francia y la hermana del presidente Karina Milei corrió a la cancillería de ese país para pedir disculpas.
Sin embargo, a pesar de que la vicepresidenta no logró dar de baja el tratamiento del DNU y tampoco voltear el financiamiento universitario, este gesto parecería sellar un acuerdo entre ambas partes que restaría por verse si se mantiene.
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