El presidente Alberto Fernández inaugura este 1° de marzo las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, con duras críticas a la Justicia en medio de la polémica por el pedidode juicio político contra sus cuatro miembros.
"Busco que la Justicia deje de servir a factores de poder", dijo el mandatario al comienzo de su discurso, ante la presencia de los únicos dos miembros de la Corte Suprema que aceptaron la invitación tardía de asistir a la apertura legislativa.
Los miembros de la Corte resolvieron que, en virtud de una obligación institucional, era necesario asistir al Congreso, a pesar de la tensión con el Poder Ejecutivo que decidió promoverle juicio político a todos los jueces del máximo tribunal.
Los dos jueces que dijeron presente fueron el presidente de la Corte Horacio Rosatti y el vicepresidente Carlos Rosenkrantz, los jueces contra los que más apunta el kirchnerismo.

Las críticas de Alberto Fernández a la Corte
Una de las principales críticas del mandatario contra la Corte fue por la copartipación, momento que generó chiflidos y abucheos por parte de la oposición.
"Mientras que muchas provincias necesitan realizar obras que permiten asegurar servicios tan esenciales como el agua potable para sus habitantes, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente. Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país", dijo Alberto Fernández.
Uno de los reclamos que disparó Alberto Fernández fue por el "intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner", por lo que exigió "que la Justicia profundice la investigación y juzgue y condene a los autores intelectuales y materiales de este hecho". Los dos magistrados escucharon el reclamo con gesto adusto y sin emitir palabras.
En otro tramo de su discurso, Alberto disparó: "No pretendo descalificar en su totalidad al Poder Judicial por las conductas de algunos de sus miembros. Conozco la honestidad de muchos magistrados y funcionarios judiciales. Pero no podemos seguir mirando impávidos cómo las disputas palaciegas desatadas en el más alto tribunal del país por controlar el manejo de los recursos económicos del Poder Judicial acaban desatando abusos inadmisibles".
En este sentido insensificó sus críticas: "Nosotros no designamos jueces integrantes de la Corte Suprema por decreto. Tampoco tergiversamos leyes mediante decretos reglamentarios para que nuestros parientes puedan blanquear dinero. Nosotros no trasladamos jueces e integramos Cámaras para incidir en causas en las que se persiguen políticos opositores. No son nuestros funcionarios los que se profugan de la Justicia alegando persecuciones. Atentan contra la Constitución los que se extralimitan en sus competencias y desconocen las competencias del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo olvidando que la mentada división de poderes rige para todos en la república".
Los jueces esperaban críticas por parte del jefe de Estado en medio del proceso de juicio político contra la Corte Suprema que se desarrolla en la Cámara de Diputados por iniciativa del oficialismo.
El bloque oficialista en la Cámara Baja impulsa en Diputados, con apoyo de todo el oficialismo, un juicio político contra los cuatro miembros de la actual Corte Suprema con la intención de removerlos de sus cargos. Estos son Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.
El proyecto se trató durante las sesiones extraordinarias en febrero y se extenderá durante las ordinarias, pero por el momento el oficialismo no parece tener los números para aprobarlo.













