

Los fondos de inversión con bonos argentinos de deuda reestructurada conformarán desde mañana un comité negociador para formalizar la oferta privada con los llamados "fondos buitre" encabezado por NML Capital, del magnate Paul Singer.
Los fondos de inversión amigos del país propusieron que cada bonista ceda entre el 10% y el 20% de sus cobros a un fideicomiso para pagar un plus a los fondos buitre y los bonistas que no entraron a los dos canjes. Serían, en total, unos u$s 1.000 millones extra en cinco años. Ese ‘bonus’ complementaría los pagos de la reapertura del canje que ya aprobó el Congreso y que el Gobierno quiere formalizar antes de fin de año. Los litigantes deberían renunciar a sus juicios e ingresar a la reestructuración.
Según Gramercy, con esta solución “ganan todos”: el país sale del default, los litigantes cobran (descuentan que el Gobierno no pagará una sentencia en contra que supere el valor del canje) y los bonistas amigos recuperarían al menos el doble de lo que ceden por la valorización de sus activos.
Pero la pregunta es: ¿Quiénes son estos fondos ‘amigos’ del gobierno?
Gramercy, como su nombre ya lo indica, es una expresión en inglés que significa sorpresa o gratitud. Definición que podría caber perfectamente en la relación entre el Gobierno y este fondo que llegó para ofrecer una solución a la trabada negociación por el reclamo de los tenedores de bonos de la deuda argentina en default.
“Somos mercados emergentes” (We are Emerging Markets), es la frase con la que se presenta en su sitio web. Agrega que es un fondo que maneja más de 4.000 millones de dólares exclusivamente dedicado a estos mercados y que tiene sede principal en Greenwich, Connecticut, EE.UU. y oficinas en Londres, Hong Kong, Singapur, Ciudad de México, Silicon Valley, Lima y, claro, Buenos Aires.
La empresa, fundada en 1998 por Robert Koenigsberger, dice tener como objetivo proporcionar a los inversores una rentabilidad superior, ajustada al riesgo, a través de un enfoque integral de los mercados emergentes, respaldada por una plataforma institucional transparente y robusta. Gramercy ofrece alternativas de inversión en todas las clases de activos (deuda en dólares, deuda en moneda local, deuda corporativa de alto rendimiento, acciones, y situaciones especiales).
El mismo Koenigsberger lidera el manejo de la cartera de Gramercy Argentina Opportunity Fund y en 2010 dirigió “los esfuerzos de Gramercy en la concepción, organización y facilitación de la exitosa reestructuración de la deuda en default de la Argentina”, señala su biografía en el sitio web. Pero antes de esto, fue vicepresidente de la ahora quebrada Lehman Brothers donde manejó la reestructuración de la deuda del banco entre 1995 y 1998. También posee un amplio currículum en sus estudios que incluye posgrados y especializaciones en América Latina y sus crisis de deuda.
Fintech es el otro jugador del equipo de fondos afines al país para negociar con los holdouts. Está dirigido por David Martinez, ahora también famoso en el ámbito de los negocios locales por su entrada en Telecom Argentina y por ser dueño del 40% de Cablevisión.
A diferencia de Gramercy, que cuenta con un sitio propio de difusión, poco se conoce de Fintech y de su directivo.Según describe The Wall Street Journal, Martínez nació en México y dejó el seminario para convertirse en inversor. Hizo una fortuna invirtiendo en deuda depreciada, incluidas las de México, India y Pakistán. Aunque busca oportunidades a bajo precio en el mundo de la inversión, Martínez es conocido como alguien que derrocha en su vida personal. En 2003 estableció un récord por haber pagado unos u$s 42 millones por un departamento en Manhattan en la cima del Centro Time Warner. Ahora, pasa la mayor parte de su tiempo en Londres.
En la vida como en los negocios, Martínez deja pocas huellas. Según el New York Times, es aficionado a empresas fantasmas, ya sea para comprar obras de arte o para pagar los gastos del hogar. Aquellos que contrata, señala el prestigioso diario neoyorquino, a menudo lo conocen sólo como "el cliente".
Recientemente, David Martinez tomó más protagonismo en la esfera de los negocios locales por comprar las acciones de Telecom Italia en Argentina. Sin embargo, aún es necesaria la aprobación de la justicia italiana y los reguladores locales para tal operación. En el país podría haber una incompatibilidad de funciones con esta compra ya que Martinez posee el 40% de Cablevisión.













