

El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la semana pasada el Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad (RST) para países vulnerables y que genera las condiciones con las que soñaba el kirchnerismo para refinanciar la deuda: 20 años de plazo y 10 años y medio de gracia para empezar el repago.
El volumen total que pone en marcha esta línea representa para todos los países el equivalente de los u$s 45.000 millones que otorgó a Argentina el programa de facilidades extendidas (EFF) que se cerró el mes pasado y que equivale a lo desembolsado en el Gobierno de Mauricio Macri por el acuerdo de Stand By de 2018. En ese marco, el nuevo fideicomisogarantizaría para Argentina u$s 1300 millones, un monto por debajo de lo esperado.
El RST nace con un total de u$s 45.000 millones de capitalización en base a los derechos especiales de giro de países ricos. Se esperaban u$s 60.000 millones antes de la invasión de Rusia a Ucrania y el objetivo era llegar a los u$s 100.000 millones de capitalización para la "tercera línea" del FMI.
El fondos se instrumentará a partir del 1 de mayo pero estará capitalizado hacia fin de año. El ministro de Economía, Martín Guzmán, viajará hoy a Washington DC para participar de la reunión de primavera boreal del Fondo y el Banco Mundial. Allí la Argentina buscará el acceso a la nueva línea, que solicitó en la carta de intención cuando firmó el acuerdo de EFF.
El fideicomiso financia hasta el 150% de la cuota o 1000 DEG por país, lo que sea menor.

En el arranque de la asamblea de primavera que se desarrolla esta semana la sede del Fondo, Kristalina Georgieva detalló los principales puntos de la nueva línea:
Plazo de 20 años
El RST complementará el conjunto de herramientas crediticias existente del FMI centrándose en préstamos a más largo plazo. Otorga 20 años de plazo para el repago y 10 años y medio de gracia para empezar a cancelarlo.
Tasas más bajas
Por otra parte, además de los plazos más largos, los prestatarios pagarán una tasa de interés con un margen modesto sobre la tasa de DEG a tres meses, con la tasa más favorable, en línea con las condiciones de financiación proporcionadas a los países más pobres.
objetivos macro y climáticos
Apunta a asistir frente a "desafíos estructurales, incluidos el cambio climático y la preparación para pandemias, que implican riesgos macroeconómicos significativos y donde las soluciones políticas tienen un público global fuerte".
quiénes pueden acceder
Cerca de las tres cuartas partes de los miembros del FMI "tendrán derecho a beneficios asequibles a más largo plazo". En el financiamiento del RST están incluidos todos los países de bajos ingresos, todos los países en desarrollo y vulnerables pequeños estados y países de ingresos medianos bajos, entre ellos, Argentina.
capitalización
El RST canalizará los Derechos Especiales de Giro (DEG) aportados por países con fuertes posiciones externas a los países donde las necesidades son mayores. La meta del FMI es que los países puedan acceder a apoyo político y financiación asequible. El Fondo aclara que el fideicomiso está basado en préstamos, con recursos movilizados de forma voluntaria.
"El RST estará listo para iniciar operaciones de préstamo una vez que se alcance una masa crítica de recursos", aclara el FMI. La instrumentación está señalada para el 1 de mayo, pero la consolidación de los recursos se prevé que ocurra a finales de año.
condiciones para acceder al rst
El acceso se basará en la fortaleza de las reformas y la deuda de los países según su sustentabilidad, con un tope del 150% de la cuota o DEG 1000 millones, lo que sea menor. Además, el país solicitante deberá contar con el visto bueno del directorio ejecutivo del FMI.
Los 1000 millones de DEG representarían unos u$s 1300 millones según la cotización actual, en base a la cuota argentina en el FMI es del 0,67%.












