El Gobierno promulgó ayer la ley de Pago Soberano y publicó en el Boletín Oficial el contrato con Nación Fideicomisos (NFSA), que de ahora en más se encargará de pagar los vencimientos de la deuda reestructurada. El acuerdo con el nuevo agente fiduciario deja en claro que será el Ministerio de Economía el que decidirá cómo hará NFSA para transferir el dinero a los bonistas, sin especificar la mecánica de pago.

El contrato entre el Estado y NFSA, que consta en la resolución 689/2014, dispone la creación de distintas cuentas en las que el Ministerio de Economía depositará los vencimientos correspondientes a las distintas series de los bonos de la deuda reestructurada, cuyos pagos fueron bloqueados por una sentencia del juez de Nueva York Thomas Griesa. Además, tal como dispuso la ley, el Gobierno pagará en una cuenta especial vencimientos correspondientes a "Nuevos Títulos Reestructurados Holdouts". Allí se depositará el dinero que deberían cobrar los acreedores con títulos en default desde 2001 si quisieran ingresar al canje.

El Estado se compromete a informar a NFSA el giro de fondos para cada vencimiento con cinco días hábiles de antelación, por lo que debería hacerlo ya para concretar el pago del martes 30 por u$s 190 millones.

Pero el acuerdo con NFSA no despeja dudas sobre cómo hará el Gobierno para girar los pagos a los acreedores. Por el contrario, deja opciones abiertas a la decisión del Ministerio de Economía de Axel Kicillof. Según el punto 4.4, el Gobierno, al girar el dinero a las cuentas de Nación Fideicomisos, "podrá ordenar que las transferencias se realicen a las cuentas o a la orden de los Tenedores, los Tenedores Registrados, los Agentes de Pago, el Agente Fiduciario del Trust Indenture y/o cualquier otra entidad o persona interviniente en la cadena de registro y pago de los Títulos Reestructurados Indenture (o de los Títulos del Nuevo Canje), conforme lo disponga el Mecon (por Ministerio de Economía) a su exclusivo criterio".

Como publicó ayer El Cronista, existen dudas sobre cómo hará el Gobierno para hacer que el dinero llegue a los bonistas. Según fuentes de Economía, la plata quedaría depositada en cuentas de Nación Fideicomisos alojadas en el Banco Central a la espera de que sea el acreedor el que "venga" a cobrar.

Eso trastocaría definitivamente la mecánica de pago. Hasta ahora, el Estado giraba el dinero al Bank of New York (BONY), que a su vez lo transfería a una cuenta de las cámaras compensadoras DTC (Nueva York) y Euroclean (Europa). Las agencias de clearing acreditaban el pago en las subcuentas de los acreedores. Ocurre que esa mecánica fue trabada por Griesa, que amenazó con sancionar a quien ayude a Argentina a concretar los pagos y evadir su orden.

Hasta ayer, el Gobierno no había rescindido el contrato con el BONY, que se negó a renunciar y es, en los papeles, el agente fiduciario.

Economía se reserva el derecho de extinguir el contrato con NFSA "en cualquier momento (...) certificando que los motivos contemplados en la Ley de Pago Soberano para justificar su existencia (el fallo que impide pagar vía BONY) han cesado".

En tanto, Griesa convocó ayer a Argentina a justificar el viernes por qué no debe ser sancio nado por desacato y amenazó con una multa de u$s 50.000 al día.