

El Gobierno oficializó este miércoles la postergación para enero de 2020 del aumento en las tarifas de gas previsto para octubre.
La medida, que ya había sido anticipada por Gustavo Lopetegui, se formalizó a través de la Resolución 521/2019 de la Secretaría de Gobierno de Energía.
El cronograma definido a principios de año para este servicio establecía dos ajustes, en los meses de abril y octubre, que se actualizarían en base al índice de precios mayoristas que releva el Indec (IPIM)

Gustavo Lopetegui.
El primero de esos aumentos, de un 29%, debía aplicarse en forma escalonadafue implementado de manera escalonada a lo largo de tres meses (abril, mayo y junio), pero, por la decisión del Ejecutivo de aplicar una tarifa plana para los hogares entre junio y septiembre, fue absorbido por el Estado y sería trasladado a los consumos familiares recién en octubre.
La resolución publicada hoy recalca en sus considerandos que el traspaso de esos incrementos a los consumos domiciliarios, "en las actuales circunstancias macroeconómicas, podría generarse efectos adversos en materia de reactivación del consumo y de la actividad económica en general".
Y añade: "Ello hace aconsejable el diferimiento, para el 1° de enero de 2020, del ajuste semestral de los márgenes de transporte y distribución que comprenderá las variaciones operadas desde el 1º de octubre de 2019 hasta la emisión de los respectivos cuadros tarifarios".
Readecuación de inversiones
El documento aclara que, no obstante, queel Gobierno "se encuentra llevando adelante un programa de convergencia fiscal", lo que "le impide hacer frente a la compensación que implicará el diferimiento del ajuste".
Por ello, el artículo 4° de la norma abre la puerta para que las empresas licenciatarias "compensen el diferimiento de los ajustes tarifarios previstos a través de una readecuación del plan de inversiones".
Esas entidades fueron convocadas a presentar ante el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) en los próximos treinta días la readecuación de "las inversiones obligatorias a su cargo", que no podrá "afectar en modo alguno el cumplimiento de sus obligaciones frente a los usuarios" en términos de "la seguridad y continuidad de la prestación del servicio".
El traspaso de esos incrementos a los consumos domiciliarios, "en las actuales circunstancias macroeconómicas, podría generarse efectos adversos en materia de reactivación del consumo y de la actividad económica en general".
En tanto, respecto de las subdistribuidoras de gas por redes y las tarifas de gas propano indiluido, el documento establece su "eventual compensación, derivada del diferimiento del ajuste tarifario, teniendo en cuenta que no cuentan con un plan de inversiones obligatorias en curso".
El Gobierno destacó a su vez que la medida se suma a otras implementadas a lo largo del año para mitigar el costo que las tarifas tienen para los usuarios residenciales: el escalonamiento del incremento de abril y la decisión de diferir el pago del 22% de la tarifa durante los meses de invierno -de mayor consumo- para su compensación en los de verano, donde el uso del servicio cae drásticamente.













