

El Ministerio de Desregulación que dirige Federico Sturzenegger comenzó a publicar la semana pasada una oleada de decretos para eliminar y fusionar organismos estatales. Las medidas se enfocaron en el área de cultura y todavía queda más del 60% por hacer bajo la herramienta de las facultades delegadas.
Se trata de una serie de decretos que tienen como objeto terminar fundamentalmente con los organismos descentralizados, los cuales, según el Gobierno, durante los últimos años "proliferaron" y generaron una "inflación burocrática de trámites para cobrar". En definitiva, Sturzenegger lo que busca es fusionar los institutos duplicados y disolver los que no cumplen funciones.
El diagnóstico que deslizan desde la cartera de Desregulación es que de los 111 organismos que existen, hay 71 que corresponden a ese "despilfarro". "El kirchnerismo los abultó porque generan caja, ya que pueden crear tasas, multas y trámites innecesarios. Con la excusa de autofinanciarse alimentaban una burocracia que se reproducía sin control, ni hablar del uso político de esos organismos", explicó el funcionario la semana pasada.

Hace meses que en la Casa Rosada venían anticipando la medida, la cual finalmente pasó más desapercibida: hasta hace unas semanas se esperaba que sea un paquete anunciado con el vocero presidencial, Manuel Adorni, pero finalmente se definió publicar los decretos por separado a lo largo de las próximas semanas mientras corre el reloj de los superpoderes del Ejecutivo. El reflector se lo llevó el anuncio bomba de los dólares sin declarar.
Uno por uno, los decretos delegados de la Motosierra 2.0
El primer descuaje de esta fase de motosierra "express" comenzó el 22 de mayo en el área de cultura, después de las elecciones porteñas, con los decretos delegados 344, 345, 346 y 347/2025. El primero transformó el Archivo Nacional de la Memoria y el Museo Sitio ESMA en unidades que se incorporaron a la estructura del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH) "con el fin de unificar funciones sin alterar su misión histórica".
En este sentido, le siguió a una reestructuración de organismos culturales como el Instituto Nacional del Teatro (INT) y la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP) para transformarlas en unidades organizativas dentro de la secretaría de Cultura en vez de ser organismos propiamente dichos. "El 65% del presupuesto (del INT) se destinaba a gastos administrativos del organismo, cuando la ley establece un tope de 10%, y solo el 35% se aplicaba a su función sustantiva", reveló Sturzenegger, tras los datos de la auditoría de SIGEN.

Le siguió la disolución de institutos simbólicos como el Juan Domingo Perón, Belgraniano, Browniano y Newberiano, entre otros. "Fueron originalmente asociaciones civiles que, al perder sustentabilidad económica, lograron ser absorbidas por el Estado para garantizar su continuidad con recursos públicos", explicó el funcionario.
También la reconfiguración de espacios como el Museo Nacional de Bellas Artes, Tecnópolis y Palacio Libertad como unidades organizativas de menor escala; y la actualización del organigrama del ministerio de Justicia, que redujo secretarías como la de Derechos Humanos (que pasó de ser una Secretaría de Presencia a ser una subsecretaria de la cartera de Mariano Cúneo Libarona).
"El ordenamiento que ha hecho este equipo es probablemente el más impresionante y el menos celebrado de toda la administración", destacó el ministro en X, en referencia especialmente al desmantelamiento de "estructuras de persecución política" como el INADI e "inservibles "como el ministerio de la Mujer.
El decreto delegado 351/2025 convirtió al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), uno de los pioneros en la búsqueda de los desaparecidos en la última dictadura militar, en un organismo desconcentrado que pasa a funcionar bajo la órbita de Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jefatura de Gabinete. También modificó su estructura interna y la elección de autoridades, aunque el Gobierno asegura que no se verán afectadas las funciones clave del BNDG.
La ola de decretos continuará en las próximas semanas, en aprovechamiento de las facultades delegadas otorgadas por la sanción de la Ley Bases, que vencen el próximo 8 de julio. Como adelantó El Cronista, en carpeta tienen por lo menos 8 decretos más para continuar con la reorganización de los institutos. "Esto no sería posible sin la delegación del Congreso. Gracias a todos los diputados y senadores que entendieron la necesidad de reordenar el Estado", expuso el ministro entre los anuncios, quien además aseguró en una entrevista con Bloomberg Línea que no tiene pensado pedir prórroga de las facultades.
Esta nueva normativa fue acompañada de otras medidas de gran impacto en materia de desregulación. Entre ellas, el DNU 340/2025 que estableció un nuevo régimen de cabotaje marítimo y fluvial para que se habilite el uso de barcos y tripulación extranjera en aguas argentinas. Es la que incluyó, además, un artículo inesperado que fue apuntado por atentar "contra el derecho a huelga" al declarar como servicio esencial al transporte marítimo (de esta manera, se debe garantizar el 75% de la actividad en caso de una medida de fuerza).
También un nuevo sistema digital de "Tenencia Express" para agilizar el trámite de tenencia de armas de fuego para miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, policía y servicio penitenciario.












