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El diputado nacional Máximo Kirchner presentó este martes un proyecto para frenar cualquier acuerdo de endeudamiento que no pase por el Congreso y exponer allí sus condiciones antes de comprometer a la Argentina.

El texto firmado por Máximo Kirchner y una decena de legisladores del ala dura del kirchnerismo más cercano a Cristina reafirma las atribuciones del Congreso previstas en el artículo 75 de la Constitución: contraer empréstitos, arreglar la deuda externa y aprobar tratados internacionales.

"Todo empréstito tomado por nuestro país con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América que no sea aprobado por ambas cámaras del Congreso Nacional es nulo de nulidad absoluta e insanable y no obligará al Estado nacional de manera alguna", sostiene el texto.

La iniciativa exige que el Ejecutivo remita la totalidad de la documentación y cláusulas de cualquier acuerdo con Washington y que se someta a consideración legislativa antes de su firma.

En sus fundamentos, el diputado subraya que el anuncio de un salvataje "se enmarca dentro de una secuencia iniciada en abril, cuando el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, visitó por apenas doce horas nuestro país para reunirse con el presidente y el ministro de Economía".

Desde entonces, recuerda Kirchner, "la situación parece haber cambiado" y Bessent declaró que "todas las opciones están sobre la mesa", lo que implica que el auxilio podría venir acompañado de "inversiones privadas en sectores estratégicos" y eventuales condiciones que impacten en la soberanía económica.

En paralelo, Itai Hagman presentó un proyecto de resolución para interpelar al ministro Luis Caputo. "Es un hecho sin precedentes en la historia de la democracia que el titular de Hacienda nunca haya concurrido al Congreso", señala el texto, que denuncia un "acto de desprecio inadmisible" hacia los legisladores. Hagman advierte que el Ejecutivo está negociando un blindaje "sin el acuerdo del Congreso, tal como lo establece nuestra Constitución" y reclama explicaciones urgentes sobre el contenido del eventual acuerdo.

El telón de fondo de estos proyectos es la gira de Milei por Estados Unidos, donde busca apoyo político y financiero en medio de la crisis de reservas y la presión cambiaria.

El presidente ha defendido públicamente su estrategia con un discurso desafiante: "Cualquier proyecto que manden desde el Congreso que quieran romper el equilibrio fiscal se los voy a vetar, me importa tres carajos". Caputo, por su parte, sostuvo que el Parlamento es "un obstáculo más" y acusó a los legisladores de "querer voltear al Presidente que salvó al país de caer en la peor crisis de su historia".

El antecedente de Máximo Kirchner

En el inicio de la gestión de Alberto Fernández, Máximo Kirchner asumió como jefe del bloque de diputados del Frente de Todos pero dejó ese lugar en febrero de 2022, en medio de una fuerte interna dentro del oficialismo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que el gobierno de Alberto Fernández había alcanzado para refinanciar la deuda de USD 44.000 millones tomada por la gestión de Mauricio Macri.

Kirchner argumentó que no podía "acompañar" un entendimiento con el FMI que, a su juicio, implicaba un ajuste que iba a afectar a los sectores más vulnerables. En una carta pública, explicó que su decisión buscaba "liberar al Presidente para que elija a alguien que pueda acompañar el programa sin matices ni cuestionamientos", y remarcó que no quería "condicionar" al Ejecutivo desde la conducción del bloque.

Su renuncia fue interpretada como un gesto político que marcó el inicio del distanciamiento entre el kirchnerismo y Alberto Fernández. La discusión en el Congreso sobre el acuerdo con el FMI fue tensa: el bloque oficialista terminó dividido, con varios diputados K votando en contra o absteniéndose, y el texto se aprobó gracias al apoyo de Juntos por el Cambio.