A lo largo de cinco puntos, el centro de análisis económico Equilibra explicó cuál es el impacto de la inflación mundial en Argentina.

1) Según el informe "Inflación Global y su impacto en Argentina", el escenario internacional dio un giro en los últimos meses. "La mayor preocupación dejó de ser la caída de la actividad y el empleo por la pandemia para dar lugar al resurgimiento de la inflación", puntualizó el análisis en primer término.

Y asimismo agregó: "Este año el PBI global será 2,6% mayor al del 2019 y 0,5% superior en términos per cápita".

2) En segundo lugar, indicaron que "la inflación se aceleró significativamente a lo largo y ancho del mundo". En Estados Unidos y Europa tocó máximos desde 1990 y 2008 y en la región alcanzó el 11% anual en Brasil y el 6% anual en Chile y Perú, duplicando al promedio de la última década.

3) Como tercer punto mencionaron que "este proceso no tiene una única causa", sino varias. Entre ellas, destacaron: la laxitud de la política monetaria, que redujo las tasas de interés elevando la cotización de los commodities y la pandemia produjo un cambio en el patrón de consumo -mayor demanda de bienes y menos de servicios- lo que provocó una modificación de los precios relativos, que aceleró la inflación ya que los precios de los servicios demostraron ser inflexibles a la baja.

A su vez, también pusieron de relieve "la elevada demanda por bienes" que "desbordó a la capacidad de producción en muchos rubros, de logística y a esto se suma recientemente la escasez de energía; y pese a que la demanda laboral mostró una recuperación muy veloz, la oferta no fue tan flexible lo que incrementó los salarios impulsando al alza los precios vía mayor costo salarial".

4) En cuarta instancia sostuvieron que a pesar de que la aceleración pareciera tener varias aristas, remarcaron que "la política desinflacionaria es única: recortar los estímulos monetarios".

De acuerdo con lo planteado en el informe, el giro contractivo ya comenzó en varios países de Latinoamérica y Estados Unidos es menos expansivo. "Esto desaceleraría el crecimiento global (Latinoamérica sería la región menos favorecida) y afectaría nuestros términos de intercambio", señalaron.

5) En el quinto y último punto, destacaron como aspecto positivo que "la inflación internacional licúa la deuda pública -y también privada- en moneda dura".

A modo de cierre, concluyeron que "el desafío de cara al 2022 será insertarse en la región menos dinámica del mundo con precios de nuestro comercio exterior que dejarán de ser extraordinarios -como este año- y una acuciante necesidad de reservas para el pago de la deuda".