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En medio de los tests que enfrenta el Gobierno para contener el avance del dólar, como la licitación con la que pretende absorber los $ 5,7 billones que quedaron sueltos de la licitación del miércoles pasado, el entorno de altas tasas abre interrogantes de qué sucederá hasta las elecciones con otras variables claves para el bolsillo a la hora de votar como el tipo de cambio, la inflación y los salarios.

Aunque la postura del Gobierno quedó de manifiesto con la participación del ministro de Economía, Luis Caputo, en el streaming Carajo en donde afirmó que para el Gobierno la "tasa es endógena". "Estamos ante un contexto preelectoral", reconoció el funcionario.

"Cuando la demanda de dinero sube por las buenas razones, porque hay aumento del crédito, es una situación. [Pero] cuando esa situación se da y no tenemos certeza de por qué no vamos a convalidar que vayan pesos al mercado porque cuidamos la inflación", afirmó.

Así, Caputo dejó de manifiesto que, las altas tasas son el medio del Gobierno para mantener controlado el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se ubicó en 1,9% en julio como también las fluctuaciones del dólar que volvió a $ 1.320.

"De cara a octubre el Gobierno hizo una apuesta fuerte de acuerdo a lo que mostró este mes con el apretón monetario. Donde lo que está buscando es que el dólar este contenido de acá a las elecciones con una fuerte restricción de liquidez y suba de tasa de interés", sostuvo el director de Eco Go, Sebastián Menescaldi.

Lo que le permitiría que el dólar se mantenga contenido en torno a los $ 1300 de acá a las elecciones como también que la inflación vaya a la baja. Aunque con una contracara negativa para la actividad económica donde se puede reflejar una caída de corto plazo.

"Lo que no va a alentar que los salarios crezcan. En lo que va del año vienen cayendo y la idea es que se sostengan", marcó. Y si bien el Gobierno pretende que la inflación continue desacelerando, considera que va a haber traspaso lento de dólar a precios, que la va a ubicar en torno al 2%.

"Las tasas tendría que bajar un poco, pero en estos días vamos a ver cómo se procesa la licitación de la semana pasada y la que va a haber este lunes", sostuvo. Y si bien contempla que ello podría suceder no sería de la magnitud deseada.

Lo que tendrá su correlato en la actividad económica que se verá resentida, lo que a su vez impactará sobre los salarios. A pesar de que, por ahora la inflación según el relevamiento que realizan en C&T en Gran Buenos Aires (GBA) viene controlada.

Una postura diferente tiene en la consultora LCG donde consideran que la dinámica cambio. "En julio primó la volatilidad. Fueron días de movimiento de tasas, tipo de cambio, pero no se vio así en precios. En los primeros días de agosto los movimientos continuaron, pero esta vez algunos traslados a precios aparecieron", destacó Florencia Iragui.

En las primeras dos semanas, en el Relevamiento de Precios de Alimentos y Bebidas, se acumuló una inflación del 3,1%. "Igualmente, si la estabilidad cambiaria de los últimos días se confirma, y le sumamos una actividad que se mueve tímidamente e importaciones que disciplinan precios, podemos esperar que el usual pass trough sea menos que en otras devaluaciones", destacó.

Para los meses que restan proyectan que la inflación va a estar más cerca del 2% que del 1%, consistente con una inflación del 31% anual medida a diciembre.

"Las tasas mostraron mucha volatibilidad después del desarme de las LEFIs, buscando rentabilidades en LECAPs y liquidez en cauciones ya que debieron reajustarse al nuevo esquema. Por esto, las tasas podrían seguir más elevadas dependiendo de cuanto convalida el Tesoro y si quieren evitar cualquier traslado de excedente de precios al mercado cambiario", marcó.

Evolución del bolsillo

En el análisis de los salarios, para el director de Analytica, Claudio Caprarulo, hay heterogeneidad: los salarios del sector público están más golpeados que los del privado registrado. Como también en termino de las asignaciones familiares y las jubilaciones respecto a otras elecciones de medio termino.

Gráfico de Analytica.
Gráfico de Analytica.

"Cuando vos miras el bolsillo de las familias, con los últimos datos de julio, en general el Gobierno y sacando la Asignación Universal por Hijo (AUH) llega en peores condiciones de como lo hacía Mauricio Macri a las elecciones de 2017", marcó.

Por ejemplo, el salario privado registrado en julio llega con una caída del 1,2% respecto a diciembre mientras que en julio de 2017 experimentaba un repunte del 2,5%. En menor magnitud sucede con el haber mínimo donde es 1,2% y 1% respectivamente.

Pero no deja de remarcar que la desaceleración de la inflación permite hacer una mejor planificación tanto a nivel de las familias como las empresas, lo que baja la incertidumbre y que esa "herramienta de estabilización" tenga una ponderación importante.