Roberto Lavagna continuó ayer, por segundo día consecutivo, con una ronda de almuerzos de fuerte contenido político en la búsqueda de sumar respaldo a su apuesta presidencial. Así, un día después de la comida que mantuvo con el conductor televisivo Marcelo Tinelli, el ex ministro compartió ayer un asado organizado por el líder gastronómico, Luis Barrionuevo, y del que participaron los principales referentes de la conducción de la CGT. El encuentro, realizado en la sede del gremio de los gastronómicos, fue el segundo que la cúpula de la central obrera mantiene con Lavagna en los últimos meses y estuvo prácticamente dedicado a evaluar el escenario electoral y las posibilidades del economista en una posible contienda contra el presidente Mauricio Macri y la senadora Cristina Kirchner.

En esa línea, los gremialistas que asistieron al almuerzo que se extendió por alrededor de 3 horas ratificaron su disposición a acompañarlo si se lanza a la pelea por la Presidencia. "Creemos que Lavagna puede expresar una síntesis de unidad del peronismo de cara a las elecciones", indicó a este diario uno de los dirigentes que participó del encuentro.

Además de Barrionuevo, del almuerzo participaron Carlos Acuña, miembro de la dupla de conducción cegetista; los dirigentes del sector independiente José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Andrés Rodriguez (UPCN); el jefe mercantil Armando Cavalieri; los referentes del transporte Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA), entre otros. No estuvo, en cambio, Héctor Daer, el otro dirigente del binomio que conduce la central.