

En la búsqueda de socios para su proyecto de GNL, YPF y la italiana ENI agregaron a un tercer integrante: la empresa XRG, el brazo internacional de inversiones energéticas de ADNOC (Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi).
Entre las tres compañías deben seguir una serie de pasos regulatorios. Pero, una vez superados, saldrán buscar financiamiento por cerca de u$s 29.000 millones.

El proyecto que junta a este inusual trío podría generar u$s 200.000 millones en un plazo de 20 años: llegarían u$s 10.000 millones anuales -mitad de GNL, mitad de petróleo- durante dos décadas.
YPF y Eni ya firmaron un acuerdo técnico hace un mes. Lo acordado con Adnoc es una suerte de “acuerdo marco”, que debería ser rubricado en los próximos 30 días.
Todavía falta una reglamentación final del RIGI, una ley específica de Río Negro para el funcionamiento de barcos de GNL y la firma final de concesiones. Después de eso, vendrá la búsqueda del acuerdo de financiamiento.
Este entendimiento es de 12 millones de toneladas anuales (MTPA, en la jerga de la industria). YPF planea añadir otros 6 millones de MTPA con una “supermajor” que la compañía aún no quiere descubrir.
Además, YPF tiene en danza un proyecto con Shell.
En este caso, además de Eni, Adnoc y Shell, habría una cuarta empresa más.
Horacio Marin, presidente y CEO de YPF señaló “la incorporación de XRG al proyecto Argentina LNG, fortalece una iniciativa clave para el futuro energético del país. Esta alianza estratégica nos permite avanzar en el desarrollo de una plataforma de exportación de GNL de clase mundial con un impacto transformador en términos de empleo, inversión y posicionamiento internacional”.
El acuerdo se firmó en una feria petrolera en Abu Dhabi. “La colaboración con estos socios refuerza el posicionamiento internacional de YPF y acelera el camino hacia una plataforma exportadora de GNL más competitiva.
Para dimensionar al nuevo socio de YPF, Adnoc produce alrededor de cuatro millones de barriles por día, cinco veces más de lo que hace YPF.
Los caminos de Adnoc e YPF se cruzaron de manera imprevista. YPF venía planificando su proyecto de GNL junto con la malaya Petronas. En medio de esas conversaciones, Horacio Marín -titular de Marín- se cruzó con directivos de Adnoc.
Hubo una feria en Houston, donde Marín abordó a altos directivos de Adnoc. Marín identificó quiénes eran los “power breakers” de la empresa de Emiratos Arabes. Pero, según cuenta en el sector, YPF no logró seducir a los árabes.
La suerte fue cambiando cuando YPF comenzó a cerrar acuerdos con otros jugadores internacionales del GNL. Allí, Adnoc comenzó a mirar a Marín de otra manera. De hecho, algunas reuniones pedidas por Marín -que en principio no habían tenido mucha repercusión- comenzaron a entrar en agenda.
Hubo viajes a Abu Dhabi, negociaciones y “emires” que fueron difíciles de convencer. Pero Marín obtuvo la bendición de la autoridad más importante de la petrolera. El ejecutivo no se lo dijo directamente, sino que se lo comunicó a través de su hijo: “impresionaste a mi padre”, le habría dicho.













