

En esta noticia
La Cámara Diputados despachará esta tarde en comisión el proyecto de ley que busca eximir del pago de Ganancias a los trabajadores que cobran hasta $ 150.000 brutos o el equivalente a ocho haberes mínimos y apunta a darle media sanción el martes. Prevén que la iniciativa tendrá unimpacto fiscal mayor al anunciado y advierten que afectará directamente a las arcas provinciales.
El proyecto que impulsó hace más de un mes el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, aspira a aliviar los bolsillos de 1,2 millones de contribuyentes de los sectores medios en la previa a las elecciones de medio término, después de un año en el que -cuarentena mediante- se vieron fuertemente golpeados y con escaso apoyo estatal. Con la reactivación del consumo como corolario, el oficialismo apunta entonces a reconquistar el voto de buena parte de estos sectores desencantados.
Para ello, el tigrense se lanzó con un proyecto que, sin modificar las escalas, exime del pago de Ganancias a los trabajadores que cobran hasta $ 150.000 y a los jubilados que perciben menos del equivalente a ocho haberes mínimos. A este proyecto inicial, que de acuerdo a los cálculos del tigrense implicaría un impacto fiscal de $ 40.000 se le fueron añadiendo, a cuentagotas, algunos beneficios y aclaraciones que, de acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) elevaron ese monto a los $ 47.000 millones.
Entre los ítems que el tigrense fue anunciando "en cuotas", ayer se conoció que el proyecto final establece que el reintegro de gastos de guardería para los hijos de hasta tres años no tributará el impuesto. En tanto, se duplica la deducción por hijo con discapacidad. Además, se prorroga la exención en el impuesto a las horas extras del personal de salud por la pandemia de Covid-19.
Asimismo, el proyecto que se dictaminará esta tarde flexibiliza el requisito para la deducción en el caso de jubilados. Es que, actualmente, la ley establece que para que puedan acceder al beneficio de la deducción (que hoy equivale a seis haberes) el jubilado no puede tener otros ingresos distintos a la de la jubilación (por ejemplo, intereses de un plazo fijo). En tanto, el proyecto actual determina un monto mínimo de ingresos, que es de $ 167.000 a partir del cual se pierde el beneficio.
Otra novedad que incluye el proyecto del tigrense es que incluye la posibilidad de deducir al concubino, tal como hoy rige con el cónyuge. De acuerdo a lo que explicaron desde el massismo, "la deducción prevista en este apartado también será aplicable para los integrantes de la unión basada en relaciones afectivas de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que conviven y comparten un proyecto de vida común, sean del mismo o de diferente sexo, que se acredite en la forma y condiciones que a esos efectos establezca la reglamentación".
Otro ítem que se agregó al texto para evitar confusiones es que se mantiene el beneficio adicional del 22% para quienes habitan en zona patagónica. En este mes en el que el presidente de la Cámara baja fue incluyéndole modificaciones a su texto original, una que generó confusión al ser anunciada fue la relacionada con el aguinaldo. Es que, el proyecto massista solo exime del pago de ganancias al aguinaldo a quienes tienen sueldos por debajo de los $ 150.000 para que no pasen el límite y pierdan el beneficio de la eximición.
Las perdedoras
Los argumentos que brindan desde el oficialismo es que los $ 40.000 millones ($ 47.000 de acuerdo a la OPC) que dejará de percibir el Estado con la implementación de esta medida se recuperarán con el aumento de la recaudación del IVA. Este incremento se lo atribuyen al repunte del consumo que generará la sanción de esta ley que, además, es retroactiva a enero.
Pero de acuerdo a lo que advirtió el diputado Luis Pastori en diálogo con este medio, en base a un informe del Iaraf, si el consumo se reactiva como prevé el Gobierno, en concepto de IVA, el Estado recuperará unos $ 5300 millones.
En tanto, de acuerdo a lo que subrayó el misionero: el Estado Nacional se tendrá que hacer cargo de $ 14.000 faltantes mientras que recaerá sobre las espaldas de las provincias y la CABA los $ 20.700 restantes. "Porque van a tener menos coparticipación", explicó el radical.
En consonancia con la advertencia que hace el diputado, el Ejecutivo ya envió al Congreso una ley que prevé saldar ese "bache". Se trata de un proyecto de ley que, en lugar de reducir al 25% el impuesto a las Ganancias para las empresas, tal como establecía el Pacto Fiscal sancionado durante el macrismo establece el siguiente esquema de alícuotas:
- Del 25% sobre todas las ganancias para las firmas que registren ingresos netos anuales inferiores a $ 1,3 millones.
- Del 30% para el excedente de entre $ 1,3 millones y los $ 2,6 millones que registren las compañías, además de un pago fijo de $ 325.000.
- Del 35% para las sociedades que ganen más de $ 2,6 millones, más un cargo fijo de $ 715.000.
Además, se fija una alícuota del 7% sobre la distribución de utilidades, que lleva a la alícuota marginal más alta al 39,55%.














