

Mark Menzies, el parlamentario designado por la primera ministro del Reino Unido, Theresa May, como su enviado de Comercio para la Argentina, regresó este sábado a su país tras pasar una semana de recorrida por la Argentina, conociendo lugares, empresarios y políticos dispuestos a relanzar la relación comercial entre ambos países. Antes de retornar, dialogó con El Cronista.
Como trade envoy, Menzies tiene el encargo de explorar oportunidades de negocios y vincular a ambos sectores privados, mientras explora en conversaciones informales el nuevo grado de relación comercial que ambos países pretenden mantener una vez que Londres abandone la Unión Europea (UE) y su mercado común. En abril promete regresar con una delegación empresaria enfocada en el sector energético y petrolero.
¿Cuáles fueron los objetivos de su viaje, y qué se lleva de la Argentina?
Cuando uno mira los números del comercio entre el Reino Unido y la Argentina, que representan u$s 1900 millones, son nada. Sin lugar a dudas, el comercio y la inversión británica pueden crecer sustancialmente en los próximos años. Ambos países son miembros del G20, y por lo tanto este encargo representa para mí una tarea por construir esta relación, hacer pensar a las compañías británicas por qué no están haciendo negocios en la Argentina; llevar el mensaje de que los valoramos, de que queremos hacer negocios con ustedes y que hay oportunidades en este maravilloso país.
¿Por qué el puesto no fue cubierto antes?
El enviado comercial es una posición muy reciente dentro del gobierno británico. El primero de todos fue nombrado apenas hace cinco años, y hay muchísimos países que aún no tienen uno asignado. En este caso, estábamos muy interesados en nombrar un trade envoy en algún momento de la presidencia argentina del G20. Personalmente, yo conversé con las autoridades para hacerlo aún antes, y eso no tiene que ver con algo que la Argentina haya o no haya hecho. Ninguna de las partes quiere volver a aquel período en el que hubo hostilidad. Eso sería una locura.
¿En qué sectores descubren posibilidades?
Esta semana me reuní con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para discutir cómo Transport for London (TfL) puede ayudar a mejorar el sistema de Subte.
Otra área de interés es el petróleo y gas, siendo que los argentinos están parados sobre el segundo yacimiento no convencional más grande del mundo (Vaca Muerta), y el Reino Unido es uno de los líderes en la exploración y explotación off shore. Hay compañías como British Petroleum (BP), que en asociación con Pan American, Shell o Total Oil están muy interesadas o incluso ya en acción.
También estuve en Mendoza, no solo mirando lo que hace al vino, ni tan solo las planta embotelladoras de Diageo, una compañía británica que está invirtiendo en la Argentina, no solo para vender whisky embotellado, sino también trayendo materias primas que se embotellan aquí y, por tanto, crean trabajo en esta región.
Cornejo recibió a la comitiva económica de Gran Bretaña para trabajar en conjunto
Los funcionarios de la Embajada Argentina llegaron a Mendoza para ponerse a disposición del Gobierno en materia económica y fortalecer lazos en busca de inversores.https://t.co/UhtcgKwL0z pic.twitter.com/aRXmsgvLCD
Otro área de interés es el aceite de oliva. Ustedes tienen uno de los mejores aceites, pero hoy es imposible comprarlo en el Reino Unido y, probablemente, podría decir que es imposible conseguirlo en Europa. ¿Por qué es eso? Porque la UE ha colocado impuestos punitivos para impedir el ingreso de exportaciones argentinas al mercado común, con el objetivo de proteger a los productores franceses, italianos, españoles y griegos. Nosotros no somos productores de aceite de oliva, y por eso nada nos encantaría más que otorgarles acceso libre de impuestos para que muchos productos lleguen a los consumidores británicos y sean ellos quienes elijan si comprarlo, dándole la oportunidad a los argentinos de vendérselos. Hay muchos, muchos más ejemplos de lo que juntos podemos hacer. Esto no es simplemente comercio por el comercio mismo, sino que tiene que ver con crear oportunidades para las próximas generaciones.

Menzies: "La UE ha colocado impuestos punitivos para impedir el ingreso de exportaciones argentinas"
¿Y en qué otros sectores pueden ofrecer ventajas comerciales?
En muchas otras. En la carne vacuna, por ejemplo. El bife argentino está regulado por una cuota de ingreso a la UE, y entra en su mayoría por el puerto de Rotterdam, en Holanda. Recién desde allí una pequeña parte va hacia el Reino Unido. En áreas como esta, no queremos rijan reglas que a fin de cuentas apuntan solo a proteger a los productores locales, como lo hace la UE.
En turismo hay otra oportunidad fenomenal. Cuando estuve en Bariloche y en Mendoza, vi lugares impresionantes, y los británicos amamos viajar. No tenemos a British Airways operando directamente, pero sí tenemos a Norwegian con una alternativa de bajo costo que puede traer mucha gente hacia aquí.
Y así, también hay oportunidades para ir más allá en productos agrícolas. En verdad, podemos incrementar el comercio, las inversiones y el número de visitantes a través de un gran rango de áreas. Deberíamos estar enfocados en aprovechar todas las oportunidades, y no cerrarnos en una o dos.
"No queremos que en nuestro comercio rijan reglas que, a fin de cuentas, apuntan solo a proteger a los productores locales, como lo hace la UE".
Mencionó el potencial de Vaca Muerta, donde el Gobierno ha cortado incentivos para las empresas. ¿Eso no le resta atractivo a la inversión?
No conozco al detalle los cambios en la regulación. Pero cuando hablamos de las reservas de hidrocarburos no convencionales que hay en la Argentina, pensamos en poner a caminar juntos a las empresas y a los gobiernos para lograr generar riqueza de ese potencial que está allí. Cualquier cosa que se proyecte para el sector del petróleo y el gas, tiene que pensarse a largo plazo. Y estoy seguro de que las empresas británicas en la Argentina tienen suficiente diálogo con sus contrapartes para asegurarse que las inversiones que realizan tendrán resultados.
¿La balanza comercial levemente negativa es un problema para ustedes?
La falta de comercio es un problema. Y el comercio entre ambos países ha sido muy escaso en los últimos años. Por supuesto que queremos traer más productos británicos a la Argentina, pero también queremos ver más productos argentinos vendiéndose en el Reino Unido.
Somos los segundos mayores consumidores de vino argentino en el planeta, después de los Estados Unidos. Y ese es un resultado del no imponer impuestos a las exportaciones de vino. Hay muchas áreas donde podríamos hacer negocios de no haber aranceles.
¿Tuvo conversaciones con vistas a un acuerdo comercial después del Brexit?
Bajo las leyes europeas, nosotros no podemos formalmente comenzar conversaciones comerciales hasta tanto el Reino Unido no deje la UE. Lo que sí podemos hacer es mostrar una clara intención de mantener los estándares que hoy en día rigen el vínculo comercial con la Argentina, pero simplemente como un punto de partida, para iniciar negociaciones comerciales a futuro. Le he manifestado al gobierno argentino que en el Reino Unido hay mucha gente deseosa de comerciar con la Argentina, y eso no necesariamente esperará un futuro acuerdo comercial, que espero que lo haya.
Un enviado de Theresa May abre el juego a un futuro acuerdo comercial tras el Brexit https://t.co/LitnvcMFTk
— Cronistacom (@Cronistacom) 21 de febrero de 2019¿Cómo ve las negociaciones comerciales entre Argentina y la UE? En pocos días más habrá una nueva ronda de discusión en Buenos Aires...
Vemos con preocupación que hayan pasado más de 20 años sin resultados en el intento por llegar un acuerdo con 28 países. Para un país ajeno a la UE, diría que es un desafío enorme. Nuestra salida de la UE es también una oportunidad para decirle a los países y bloques comerciales que nuestras relaciones a futuro estarán atadas al compromiso de un beneficio mutuo.
Brexit e inestabilidad
El Reino Unido parece camino a estrellarse contra la UE, sin un acuerdo por el Brexit. Algunos parlamentarios quieren arrebatar las riendas de la negociación con Bruselas la próxima semana. ¿Cuál es su posición dentro de la Cámara de los Comunes?
Mi posición es muy clara. Yo apoyo a la primer ministro Theresa May totalmente, ella es quien debe liderar el proceso. Con los resultados del referéndum, nosotros nos presentamos en elecciones y fuimos muy claros hacia el pueblo británico diciéndoles que estábamos en línea con los resultados de la consulta popular y que dejaríamos la UE el 29 de marzo de 2019.

Theresa May y Jean-Claude Juncker. Londres y UE negocian las condiciones del Brexit.
También fuimos claros diciendo que preferíamos hacerlo con un acuerdo, pero al mismo tiempo dijimos que una salida sin acuerdo sería mejor que una con un mal acuerdo. En el último mes se han discutido alternativas muy razonables con Bruselas, con ciertas limitaciones en lo que hace al backstop(n. de r.: el estatus de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, que pertenece al Reino Unido). Si la UE entendiera esto y trabajara junto al Reino Unido para llegar a un acuerdo, yo trabajaría con mis colegas parlamentarios para llegar votar a tiempo antes de activar la salida.
Como parlamentario, pero también como escocés, ¿está de acurdo con que haya otro referéndum por la independencia?
No, son los escoceses los que no están de acuerdo con eso. Si se miran los resultados de las elecciones generales de 2017, los partidos unionistas, como el mío, el Partido Conservador, pasaron de un asiento a 13 en el parlamento. Y eso es porque la gente valora los servicios de salud, la educación, la economía y la pujante creación de empleo que tienen en el Reino Unido. Ellos no quieren quedarse atrapados en un mundo de divisiones donde lo único que acontece es la idea de llamar referéndums tras referéndums hasta obtener el resultado que se quiere. Escocia es una valiosa parte del Reino Unido. Cuando hablo con mis otros colegas escoceses, está claro que la gente no quiere otro referéndum.
Algunos analistas creen que, una vez afuera de Europa, Gran Bretaña deberá reducir salarios o rebajar los estándares medioambientales y legales para mantenerse competitivo. ¿Lo ve así?
No, creo que es un sinsentido. El Reino Unido tiene una regulación de primer nivel en términos de cuidado del medioambiente y para la elaboración de alimentos o bebidas. La gente que supone que vamos a rebajar la calidad de lo que hacemos o a descuidar a nuestra gente, simplemente no entiende cómo pensamos ni cómo operamos. Estamos seguros de que en el futuro podremos forjar relaciones cercanas sin burocracias, sin obstáculos.
Por caso, la ciudad de Londres tiene uno de los mercados bursátiles más grandes del mundo. Cerca del 80% de las transacciones del comercio internacional pasan por Londres, y eso es porque hay una regulación muy estricta y la gente sabe que el imperio de la ley es absoluto, pero a la vez suficiente flexibilidad para los tiempos cambiantes en los que vivimos. Y eso continuará.
También se dice que después del Brexit, la Inversión Extranjera Directa (IED) se derrumbará. Eso es totalmente mentira: el año pasado fuimos el segundo mercado con más IED, luego de Estados Unidos, con montos más altos que Alemania y Francia combinados. O que la gente se quedará sin trabajo. Esta semana se supo que el nivel el Reino Unido alcanzó los niveles de empleo más altos en toda su historia, mientras que los principales competidores europeos están cayendo. Eso es el resultado de una política gubernamental muy clara, junto con condiciones favorables para la creación de riqueza, inversión y comercio.

Malvinas. El nuevo estado de la relación comercial se da sin poner en cuestión el reclamo de soberanía.
Malvinas, un tema sensible
¿Desde su posición, está al tanto de lo que sucede con los territorios británicos de ultramar, como las Islas Malvinas? ¿Cómo cree que les impactará el hecho de perder los subsidios que reciben de la UE?
Cada territorio tiene diferentes condiciones y desafíos. Por eso es muy importante que el Gobierno británico trabaje con ellos en orden a que sus posiciones, luego del Brexit, no caigan en detrimento. En cuando a las islas, por supuesto que hay preocupación respecto a las exportaciones de pescado. Pero el Reino Unido va a trabajar con ellos para encontrar una solución.
En este estado de relaciones, ¿cree que se pueden tejerse nuevas relaciones desde el continente con las islas, partiendo del segundo vuelo comercial?
El nuevo puente aéreo es indicativo de los esfuerzos que en los últimos años han hecho el Reino Unido y la Argentina para fomentar la relación. Esta nueva conexión es una oportunidad para mostrarle al mundo que, más allá de una cuestión sumamente sensible como las islas, ambos gobiernos pueden trabajar juntos y encontrar maneras de ir hacia adelante.













