

El fondo buitre Aurelius Capital Management, uno de los más importantes que llegó a un acuerdo con el país en 2016 el juicio por el default de los bonos argentinos, presentó hoy en Nueva York una nueva demanda contra Argentina.
Se trata de un reclamo judicial por u$s 159 millones que Aurelius asegura el país le debe por los bonos que estaban atados al desempeño de la economía, conocidos como cupón PBI.
En una presentación realizada en una corte federal de Manhattan, Aurelius aseguró que Argentina no realizó pagos de los cupones PBI vinculados a los bonos emitidos en sus reestructuraciones dedeuda de 2005 y 2010, consignó la agencia Bloomberg.
El fondo sumó así su segunda demanda contra Argentina en el año por los cupones PBI no cancelados, ya que en enero pasado había reclamado u$s 84 millones por no pagar los cupones en 2014, por lo que calculó que ahroa le debe u$s 111 millones más intereses.
La presentación de Aurelius se da luego de que la semana pasada otro acreedor, Novoriver SA, presentara una demanda para intentar ser compensado por el mal manejo de los datos del Indec durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Novoriver S.A., que posee u$s 181 millones en inversiones en bonos atados PBI, es una sociedad constituida bajo las leyes uruguayas, según publicó Sebastián Maril, de Finguru.
Según el acreedor, el 21 de febrero de 2014, el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que el PBI de 2013 había crecido 4,9%.
La presentación de Aurelius se da luego de que la semana pasada otro acreedor, Novoriver SA; presentara ante la jueza Loretta Preska, de Nueva York, una demanda para intentar ser compensado por el mal manejo de los datos del Indec durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Pero un mes más tarde, el 26 de marzo de 2014, se hizo una revisión de cuentas (cambio de base de 1993 a 2004), por lo que el crecimiento de la economía había sido de 2,9%, por debajo del 3,2% que gatillaba el pago de cupón PBI por unos u$s 3000 millones.
Según los críticos del kirchnerismo, fue un anuncio desprolijo, que el mercado tomó como una manipulación de datos para no pagar a los acreedores, ante la escasez de divisas en la Argentina.
El cupón PBI fue uno de los bonos emitidos tras la renegociación de la deuda que encaró el equipo de Roberto Lavagna como ministro de Economía, y establecía un pago en dólares cuando la economía argentina creciera por encima de 3,2%.













