

Fernando Sabag Montiel declaró este martes por el juicio por el atentado a Cristina Kirchner, y confesó que su intención era matarla y que su expareja, Brenda Uliarte, quería que eso ocurriera. "Yo la quería matar y ella quería que muera", dijo al declarar en la primera jornada de este proceso. "La quería matar porque era ladrona", agregó.
"Yo la quería matar y ella la quería ver muerta. Pero yo nunca le planteé o le ordené a que lo haga, ni le di el arma diciéndole ‘hacelo vos'. Ella quería ser una espectadora del momento más que una partícipe", aseguró. El acusado consideró su acto como uno de "justicia" y desmintió que hubiera habido un ofrecimiento para hacerlo a cambio de una recompensa económica: "Tiene una connotación más profunda, más ética y más comprometida con el bien social que otra cosa".
El apuntado dio detalles por primera vez de como intento matar a la dirigente política: "Gatillé una vez, no dos veces como se dijo. Y no le volví a dar recarga al arma porque fui interceptado. No tuve momento de salida o escape del plan. La distancia fue prudencial para tener un marco de poder llegar. Estaba a 30 centímetros".
"Esa iba a ser la primera vez que iba a matar a una persona. Todo pasa muy rápido, debe ser como un reflejo del cerebro que se desconecta. Cuando me agarran los manifestantes, los que me sacan son la gente seguridad de Cristina. Uno me propina un golpe que casi me saca el ojo. Y les decía 'yo soy de ustedes' para que no me peguen", dijo.
Por otro lado, Sabag Montiel dijo no conocer al grupo Revolución Federal, que tiene entre sus integrantes a tres procesados por incitación a la violencia y tienen prohibido acercarse a Cristina Kirchner y a sus familiares. El kirchnerismo los acusa de formar parte del intento de asesinato de la exvicepresidenta.

El juicio por el intento de asesinato de la exvicepresidenta comenzó en los tribunales federales de Comodoro Py, donde están los imputados Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. Con distintos roles, los tres están acusados por el intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre de 2022, cuando Cristina Kirchner era vicepresidenta de Alberto Fernández.
Los tres enfrentan cargos graves que incluyen tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego. Sabag Montiel, quien intentó disparar a quemarropa contra Kirchner, es considerado el autor material del ataque. Uliarte, su novia, y Carrizo, líder del grupo de vendedores de copos de azúcar conocidos como la "Banda de los Copitos", son acusados de ser cómplices activos en la planificación y ejecución del atentado.
La "Banda de los Copitos" utilizaba su negocio de venta de copos de azúcar como una pantalla mientras vigilaban la vivienda de la exvicepresidenta, integrándose en las concentraciones de apoyo a ella. Este grupo es objeto de minucioso escrutinio durante el juicio, con testigos clave proporcionando información sobre sus actividades y conexiones.














