Según lo prometido antes de las PASO y en medio de la presión de sus bases, las tres entidades rurales que ahora conforman la mesa de enlace iniciaron a las cero horas un cese de comercialización de granos y ganado para protestar por las políticas llevadas adelante por la administración de la Presidenta Cristina Fernández, de cara, también, a un cambio de Gobierno. Se trata del segundo paro de comercialización del año y reclama por la crítica situación de los productores, en especial de las economías regionales y zonas alejadas de los puertos.

Tres días después de las elecciones primarias, Confederaciones Rurales (CRA), Coninagro y la Sociedad Rural Argentina (SRA) anunciaron la medida de fuerza que empezó hoy y se desarrollará hasta las 24 del viernes, enmarcando protestas generalizadas en varias provincias, con manifestaciones que inclusive enfrentaron a productores con la fuerza pública y alcanzaron los cortes de ruta, en especial, en Salta y Chaco.

En este sentido, si bien las gremiales sólo llaman a un paro comercial, del que a último momento excluyeron a los productos perecederos y los provenientes de las regiones afectadas por las inundaciones, no se puede descartar que manifestantes impidan la circulación, sobre todo en las mencionadas provincias del norte y en Tucumán, Entre Ríos, Córdoba y Santa Fe, donde hay protestas desde hace semanas. La última provincia, junto con Buenos Aires, es una de las más afectadas por los excesos hídricos inéditos para esta altura del año que dejaron más de 16.000 hectáreas bajo el agua.

Si bien se espera que el paro tenga impacto político, será moderado en términos económicos: buena parte de la cosecha de soja está vendida y no hay ofertas que tienten a los productores. Algo similar sucede con el maíz, mientras que el trigo que queda no consigue compradores. En cuanto a la ganadería, por la corta duración inicial de la protesta, los productores pueden adelantar la comercialización o postergarla unos días, sin consecuencias. El inusual ingreso de animales al Mercado de Liniers el viernes pasado da cuenta de ello.
Mientras la conducción nacional de la Federación Agraria Argentina (FAA) se mantiene al margen de la medida, con su propio calendario de protestas y esporádicos encuentros, como el de la semana pasada, con el gobierno nacional, las seccionales de las provincias de Córdoba y Entre Ríos adhirieron al freno de las ventas que se extenderá por cinco días.