El plan de "Los 25 meses", como empezaron a hablar algunos funcionarios, o simplemente la estrategia para el día después de las elecciones es el mensaje que se empezó a elaborar con mayor énfasis desde la cúspide del poder tanto en la Casa Rosada como en otros ámbitos de decisión del Frente de Todos.

La idea que se está gestando para "rearmar el Frente de Todos" con vistas el 2023 va más allá del resultado electoral de las legislativas del 14 de noviembre aunque en el gobierno hay un clima de asimilación de la derrota electoral igual o más pronunciada que en las PASO.

Allegados a Alberto Fernández admitieron a El Cronista en los últimos días que por encima de lo que digan las urnas el 14 de noviembre en el gobierno deben empezar a pensar en el día después para evitar una hecatombe política y gobernar en los 25 meses que restan de mandato presidencial.

La idea que impera en la Casa Rosada en este contexto es que el gobierno no puede quedar atrapado al resultado electoral ya que Alberto Fernández y todo su gabinete estarán obligados no sólo a gobernar por dos años más sino que desde el frente de Todos deberán a pensar en un camino de propuesta electoral concreta para las presidenciales del 2023. Todo esto en forma paralela al acuerdo que se logre con el FMI por la deuda.

ESTEBAN COLLAZO

Los ministros y funcionarios consultados por El Cronista no vislumbran para después de las elecciones un escenario similar al del 2001 y mucho menos una ruptura del kirchnerismo duro con el gobierno. Aunque es cierto que existe una idea generalizada de que después de las elecciones sea cual sea el resultado deberá darse un nuevo recambio ministerial como apuesta de mínima.

En este sentido, la apuesta es a profundizar la idea de ajustes en el gabinete sobre el lema "funcionarios que no funcionan" que impuso Cristina Kirchner.

"Tenemos la enorme responsabilidad de resolver el problema de miles de argentinos de la inflación, la pobreza, el desempleo o el salario. No podemos dejar de lado todo eso", explicó con crudeza un secretario de Estado que admite el plan de los 25 meses que tendrá el Frente de Todos después de las elecciones.

El jefe de gabinete, Juan Manzur, al igual que la mayor parte de los gobernadores del PJ también están comprometidos con este plan para darle apoyatura al gobierno.

En la Casa Rosada impera la idea de que aunque tarde y a destiempo de los comicios, en los próximos meses llegarán datos auspiciosos de repunte de la economía pos pandemia. Creen que el año que viene habrá un crecimiento de más del 7% de la economía y que ello se verá reflejado en la calle.

Al mismo tiempo, para el día después está contemplado un esquema de Alberto Fernández para reforzar la idea de acuerdos de gobernabilidad con diferentes sectores. En ello se contempla la idea de Gustavo Béliz de darle impulso al Consejo Económico y Social para sellar acuerdos con empresarios, sindicalistas, movimientos sociales, las iglesias y la política de cara al 2023.

"El Presidente sostiene que siempre estuvo y está convocada la oposición, también los sindicatos y empresarios. Ya se trabajó de esta manera en el inicio de la pandemia y en el marco del Consejo Económico y Social, donde hay una cantidad de leyes y proyectos que se llevaron adelante", aseguró la portavoz oficial, Gabriela Cerruti en Roma, donde participó con Alberto Fernández en la cumbre del G20. Y añadió un detalle: "después de las elecciones van a seguir estando convocadosa un gran acuerdo para tratar los temas importantes de la Argentina".

El gobierno observa en menor medida el programa de 10 puntos de acuerdos programáticos que anunció el presidente de la Cámara de Diputados,Sergio Massa, también tendiente a establecer una suerte de acuerdo de gobernabilidad. Es que en el gobierno desconfían de los intereses ocultos de Massa en términos de protección electoral propia.

El acto de cierre de campaña nacional previsto para el 6 de noviembre por el Frente de Todos actuará a la vez como una suerte de disparador para apuntalar esta idea del plan para el día después de los comicios. Allí se buscará mostrar un mensaje de unidad y la diversidad del Frente de Todos como plataforma de apoyo a Alberto Fernández y búsqueda de propuestas para el 2023.

Claro que todo esto puede cambiar rotundamente la noche del 14 de noviembre, que los ánimos de Cristina Kirchner pueden cambiar con la derrota y que las pujas internas del frentetodismo podrían potenciarse con una derrota abrumadora. Pero para buena parte del gobierno cualquiera sea el resultado será imprescindible prever un esquema de planificación para los 25 meses que restan de mandato de Alberto Fernández.