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El gobierno de Javier Milei comenzó a negociar hoy con la provincia de Córdoba los recortes de gastos que se propuso la nueva administración nacional en todo el país y le arrancó al gobernador peronista Martín Llaryora un compromiso político de cara a los tiempos complicados que se vienen donde el Presidente necesitará respaldo tanto en el Congreso como en la liga de mandatarios provinciales.
Durante un encuentro de casi dos horas el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió esta tarde en su despacho de Casa Rosada al gobernador de Córdoba, Llaryora, en un encuentro en el que ambos funcionarios calificaron como "positivo". Allí analizaron la situación de la provincia y el contexto a nivel nacional.
Según comentaron fuentes calificadas de la Casa Rosada a El Cronista la reunión de Francos con Llaryora sirvió para acercar posiciones, hubo coincidencias en relación a la necesidad de avanzar con recortes de gastos en el Estado y en un ordenamiento de la economía.

Pero no entraron en detalles sobre el agujero fiscal que alertan los gobernadores que le dejó la administración de Alberto Fernández con la suba del mínimo imponible en Ganancias y el Compre sin IVA: "Esos temas se van a canalizar en detalle en Economía", dijeron en el gobierno.
La reunión de Francos con Llaryora se da en el marco de la ronda de reuniones que comenzó el gobierno de Milei con las provincias para sumar apoyo a las medidas de recorte público.
En la reunión con el mandatario provincial, Francos destacó las coincidencias con el gobernador cordobés, y dijo: "en líneas generales, la provincia de Córdoba se encuentra en la misma sintonía que el Gobierno nacional en lo relativo a la necesidad de la reducción del gasto público". Esto se leyó como un compromiso de apoyo concreto de una provincia clave para el armado nacional de Milei.
"Durante la reunión, el gobernador Martín Llaryora nos manifestó su acompañamiento, en el marco del inicio de esta relación institucional con la provincia de Córdoba", añadió el titular de Interior, quien concluyó que "la intención de la cartera que conduzco es la de continuar reuniéndonos con los demás gobernadores para analizar la situación de cada una de las provincias, con el objetivo puesto en el crecimiento del país".
A su turno, Llaryora aseguró: "Sabemos que se trata de un momento difícil del país, y por esa razón le manifesté al ministro del Interior el acompañamiento de nuestra provincia en este contexto en el que debemos estar todos juntos".
Del encuentro también participaron el ministro de Gobierno de la provincia de Córdoba, Manuel Calvo; y su par de Vinculación Comunitaria, Daniel Pastore.
Los números duros
El agujero fiscal que reclaman los gobernadores por la quita de Ganancias representa un impacto en las arcas de las provincias de 1,6 billones de pesos que el 0,48 del PBI según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Los gobernadores quieren que la Nación coparticipe el impuesto al cheque para compensar esto pero desde la Casa Rosada ya dijeron que eso no será posible. A cambio, el ministro de Economía, Luis Caputo propone una marcha atrás en Ganancias para que se restituyan esos fondos.
Con la reunión de Francos y Llaryora la administración de Milei y los gobernadores empiezan a entablar la pulseada formal por el recorte de fondos, el retaceo de la obra pública, la limitación de partidas excepcionales y la coparticipación de cara a un año que se viene muy duro para las cuentas de las provincias.
Llaryora es un peronista especial. Se formó con el ex gobernador Juan Schiaretti y viene del peronismo ortodoxo pero en los últimos tiempos se había alineado a Sergio Massa. Ahora evalua redefinir su rol en función de los acuerdos que tejió el schiarettismo con Milei en la ubicación de funcionarios cale de su confianza en Transporte y en la ANSES.
Según explicaron en el Ministerio del Interior, la idea de Francos es repasar la agenda política y económica con todos los gobernadores.













