El PRO incondicional y gobernadores afines: la estrategia que le permitió a Milei blindar el veto
El oficialismo, el PRO y aliados lograron esta tarde sostener el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Educativo, un nueva victoria de la Casa Rosada que la oposición señala como pírrica
El Gobierno de La Libertad Avanza consiguió un nuevo triunfo legislativo esta tarde con el ajustado acompañamiento al veto que el presidente Javier Milei impuso sobre la Ley de Financiamiento Educativo, un éxito que una vez más fue apuntalado por el bloque del PRO que, aunque comienza a marcar distancia discursiva, acompaña en los hechos.
A los 38 votos propios se sumaron 35 que responden a Mauricio Macri y a Patricia Bullrich, los cuatro radicales "peluca", dos diputados del MID, tres que responden al tucumano Osvaldo Jaldo y un diputado santacruceño. También favoreció al número final el ausentismo de los legisladores que responden a Hugo Passalaqcua.
El debate se inició a las 11:25 y contó con momentos de tensión, que incluyó sobre el final, cruces e insultos. La votación se concretó después de las 15:15: fueron 160 votos para insistir en la ley y 84 para acompañar el veto total del presidente Javier Milei.
Durante las últimas jornadas, la Casa Rosada se había avocado a conseguir las manos de los diputados para sostener el rechazo a la ley de Financiamiento Universitario. Luego de lo que había sucedido con la reforma jubilatoria, la victoria del oficialismo y de sus aliados parece hacer consolidar un espacio que si bien no alcanza para impulsar muchos proyecto, sí es eficiente en rechazarlos.
En ese sentido apuntó Miguel Pichetto cuando adelantó que era probable que hoy el oficialismo pudiera sostener el veto: "Probablemente ganen, pero inevitablemente pierden".
"Son un tren que no llega a ninguna estación. Son una empresa de demolición SA. ¿Cuál es el plan? Son el partido del bloqueo y la minoría. No va a venir ninguna inversión si hay fragilidad institucional", dijo el experimentado legislador y recordó que la elección de medio termino "aun está lejos".
Ese bloque del veto, que ya funcionó con éxito en dos ocasiones, tiene como principales accionistas al gobierno y al PRO: desde que se sancionó la ley hubo llamadas y reuniones que desembocaron primero en un mensaje de Macri hablando de la falta de transparencia de las cuentas públicas y luego un comunicado del partido anunciando que se acompañaría el veto. Patricia Bullrich, en tanto, nunca puso en duda que los legisladores que la acompañan estarían junto al Gobierno.
Aunque sea discursivamente, el PRO comenzó a marcar distancias. Los legisladores apoyaron el veto y señalaron las culpas del kirchnerismo, pero además criticaron al Gobierno por demorar las paritarias universitarias y se atribuyeron las medidas conseguidas en las últimas horas.
Además dijeron que no habría ningún voto a proyectos que indiquen cualquier variante de cierre de la educación pública.
En tanto, la sesión que había sido convocada por distintos bloques de la oposición, se dio en un contexto de toma de facultades a lo largo y ancho del país y de la segunda y masiva marcha universitaria de la semana pasada.
Por el oficialismo, Mercedes Llano, dijo "se debate el salario (universitario) en un lugar incorrecto" y calificó a la ley como "un proyecto acordado entre el kirchnerismo y los amigos de (Emiliano) Yacobitti y (Martín) Lousteau".
Su compañero de bancada y presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, aclaró que la "educación pública no está en peligro" y afirmó que lo que no se quiere son "los curros que se hacen las universidades".
Lourdes Arrieta, la diputada que fue expulsada del bloque oficialista, sin embargo, se había adelantado a uno de los argumentos más utilizados por quienes acompañaron el veto: "Con el IVA de la polenta están pagando las universidades, pero también la SIDE, los ñoquis, los trolls, la policía de pensamiento. La Universidad no tiene que ser un debate, si las auditorías", dijo.
Desde la bancada del PRO, por otra parte, surgieron los discursos más encendidos, como el de Fernando Iglesias quién subrayó que la oposición "se preocupa de la educación cuando se tocan las cajas".
Su compañera Silvia Lospennato dijo que el reclamo de los universitarios es "justo y genuino" pero añadió "los recursos que faltan, faltan porque se patinaron la plata"."Le pedimos al Gobierno que haga una oferta que no esté por debajo de la mejor paritaria del sector público. Si alguno tiene la fantasía que van a privatizar las universidades, no van a tener un solo voto del bloque", agregó.
Alejandro Finocchiaro, sobre el final del debate, dijo que no estaba en cuestión la educación pública sino las "señales que se le dan al mercado" y dijo que "antes de votar con el populismo", se "cortaría la mano".
Los argumentos de la oposición
Además del Bloque en el que participa Pichetto, los 160 votos se conformaron por una suma que incluyó a diputados radicales, peronistas, kirchneristas, socialistas, y de la Coalición Cívica.
Maximiliano Ferraro (CC) dijo que el oficialismo miente y que en la Ley sancionada se habían puesto mecanismos para las auditorías. Añadió que se trata que el Gobierno busca un "conflicto de poderes" y calificó a los que apoyaron el veto como "mentirosos y estafadores".
El radical Facundo Manes, a su turno, apuntó directamente contra el presidente Milei: "No nos va a salvar usted, no nos va a salvar ningún mesias. Nos va a salvar la educación. No lo dejaremos dormir si usted no permite soñar a los jóvenes argentinos".
Por el bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez recordó cuando su bloque no consiguió quorum para tratar el financiamiento universitario luego de la marcha de abril pasado y dijo que ese espacio siempre fue coherente.
Cecilia Moreau continuó añadiendo que el modelo económico del ministro Luis Caputo "sólo cierra con el empobrecimiento" y acusó al oficialismo de celebrar esas políticas con asados, una referencia a la reunión que Milei encabezó luego del veto a la reforma de la fórmula julilatoria.
Leandro Santoro afirmó que se está concretando "un ajuste sobre una de las pocas cosas que funcionan bien" en Argentina y que "por prejuicios ideológicos están profundizando las tensiones sociales".
Compartí tus comentarios