

El fiscal general ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, dictaminó que la causa por la muerte de Alberto Nisman debe ser investigada en el fuero federal porteño al considerar que se trató de un “homicidio , según la resolución entregada a la Cámara del Crimen que tiene que resolver un planteo al respecto hecho por la familia del fallecido ex titular de la UFI-AMIA.
En concordancia con la querella, Sáenz infiere que "el objeto procesal de esta causa hasta el momento, lo constituye la hipótesis de que Alberto Nisman ha sido víctima del delito de homicidio".
Según detalla, "no caben dudas ya de que no fue Alberto Nisman quien disparó el arma que le dio la muerte, lo que necesariamente lleva a concluir que fue víctima de un homicidio". Y sostiene que coincide con las pruebas que presentó la querella que concluyen que posterior al disparo, el cuerpo del fiscal "fue movido alterándose así la escena del crimen".
Se trata de la primera vez que un funcionario judicial dictamina que la muerte del fiscal fue un homicidio.
Para Sáenz, la causa debe investigarse en el fuero federal porteño por considerar que se trató de un "homicidio".
En un dictamen, que no es vinculante para el Tribunal de Apelaciones, Sáenz entendió que el homicidio es la principal hipótesis que se maneja en la causa hasta el momento a cargo de la jueza en lo criminal Fabiana Palmaghini, confirmaron fuentes judiciales.
Nisman fue hallado el 18 de enero del año pasado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento, en el barrio porteño de Puerto Madero, un día antes de declarar contra la expresidenta Cristina Fernández y el excanciller, Héctor Timerman y otros funcionarios por encubrir a los autores del atentado a la AMIA en 1994.













