

El empresario y ex dirigente de Racing, Fernando Marín, sufrió en carne propia un escalofriante y secuestro virtual con una sofisticada metodología según el mismo describió.
“Viví el momento junto a mi mujer de más angustia de mi vida porque fueron cuatro horas, de seis de la tarde a 10 de la noche”, relató en diálogo con radio Mitre.
“Yo llegué a Escobar, donde vivo, y me suena el teléfono directo. Y tuve la mala suerte de atenderlo y con un vocabulario muy fluido, no te diría que técnico policial pero muy fluido, me informaron que había habido un accidente y que había habido una colisión entre tres vehículos y que presumían que había involucrada una persona herida, un familiar mío”, continuó.
Según detalló, le pidieron que se quedara “tranquilo, que esa persona estaba en un shock nervioso. Que iban a tratar de que yo la contenga”.
“Y cuando hablo, habla mi hijo. Todo esto fue un diálogo vamos a suponer 20 segundos. Se bloqueó mi alma”, expresó.
Según contó el empresario, estuvo al menos él, su esposa y un casero, al mismo tiempo, conectado con delincuentes que le hicieron un seguimiento, debido a que, al pedir una suma de dinero de rescate para liberar al supuesto retenido, los mantuvieron vigilados hasta que se efectuó el pago en una zona del norte de la Autopista Panamericana. También resaltó que en las comunicaciones se escuchaba "que mientras hablaba tecleaba con una computadora".
Tras una tensa negociación, en la que abundaron los insultos y las amenazas de muerte al hijo, y luego de haber obtenido el botín Marín relató: "Con una soberbia absoluta, me dijeron que mi mujer tenía unos ovarios enormes y que yo era un caballero y me dijo que llamara a mi hijo. Yo le dije, a qué número. Al de siempre, me respondió".
"Me contó que él estaba en una cárcel y que no me preocupara", consignó, tras lo cual contó que hizo "la denuncia" ante la Justicia y pidió a la sociedad que estuviera "alerta" por la aparición de este tipo de modalidad delictiva.
“Yo le digo a quien es amigo mío hace 30 años, lo conozco, a Daniel Scioli, que es gobernador de la provincia de Buenos Aires, tienen una sofisticación esta gente muy especial. Deberían realmente las autoridades fijarse en ciertos nichos que van a provocar estragos si no se corta el árbol y no se lo tala. Yo hice la denuncia ya pero creo que esto se puede repetir con otras técnicas. La zona de Escobar es una zona relativamente tranquila. Yo hace 40 años que estoy acá, no hace un día.”, finalizó.
FUENTES: Agencias Buenos Aires












