

Un grupo de acreedores de la Argentina solicitó un tratamiento diferencial en la propuesta de reestructuración de la deuda del Gobierno para los bonos de 2005 y 2010 respecto a los emitidos por la administración de Mauricio Macri en 2016.
Se trata de un grupo que aglomera a tenedores de bonos emitidos en los canjes de 2005 y 2010, bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner respectivamente.
Reclaman que la oferta de reestructuración del Gobierno reconozca los "sacrificios" realizados por los bonistas que ingresaron al acuerdo de 2005, dado que "no hicieron nada para contribuir al problema actual".
Estos acreedores señalan que los bonos de canje que cuando Argentina recuperó el acceso a los mercados financieros en 2016 "reanudó los préstamos a altos niveles a través de los 'bonos Macri' y del FMI", lo que agregó u$s 85.000 millones de nueva deuda externa al stock "modesto" de u$s 24.000 millones de los títulos pendientes de 2005 y 2010.
"Los tenedores de Bonos de Canje, después de haber ayudado a la Argentina a volver a una posición financiera sólida, han sufrido el posterior reajuste. Son bonistas que acordaron cooperar en sus reclamos a diferencia de los que se negaron a cambiar sus títulos y provocaron litigios que duraron más de una década", afirmaron a través de un comunicado.
El artículo sostiene que, si bien el grupo de acreedores "está dispuesto a participar de manera constructiva" en las negociaciones de reestructuración de la deuda, la oferta debería reconocer "los sacrificios pasados" de los tenedores de títulos de 2005 y 2010, "que no hicieron nada para contribuir al problema actual".
"De hecho, el acuerdo de 2005 ofrece un nivel de protección mucho más alto para los tenedores de bonos que el acuerdo de bonos 'Macri' de 2016. Esto es un indicador adicional de que los títulos de 2005 se diseñaron para que nunca se reestructuren de manera perjudicial para sus tenedores", aseveró.
El grupo argumenta que en los canjes de 2005 y 2010 los tenedores de bonos seleccionaron entre títulos Par y Discount, opciones que diseñadas en ese momento "para ser sustancialmente equivalentes" en términos de valor presente neto. "En ambos casos, los tenedores de bonos aceptaron reducciones profundas en el valor de sus tenencias de aproximadamente el 70%", remarcaron.
El comunicado destaca que para los bonos Par, los tenedores retuvieron su reclamo de valor nominal, pero aceptaron una extensión del vencimiento de más de 30 años y tasas de interés muy por debajo de las tasas libres de riesgo vigentes en los bonos del Tesoro de EE.UU.
En el caso de los Discount, enfatizan que los acreedores aceptaron una reducción inicial del 67% en el valor nominal a cambio de recibir nuevos bonos con una tasa de cupón del 8,28% (7,82% en el caso de euros) y 28 años de extensión de madurez.
Señalan que "estaba implícito en este acuerdo" que los titulares de los Discount "recuperarían este profundo recorte de capital" al recibir una tasa de cupón más alta que los bonos Par a lo largo del tiempo, pero acusan la Argentina de romper "su parte del trato inicial" por el cual los titulares de los bonos de descuento aceptaron un profundo recorte de capital.
"Los titulares de bonos con descuento se organizaron con el propósito de defenderse contra esta forma de 'doble perjuicio' y garantizar un enfoque equitativo para la reestructuración que respete las contribuciones previas que hicieron, de manera exclusiva entre los titulares de bonos de Argentina", dijeron, en tanto que los bonos Par pretenden "un tratamiento equitativo de sus reclamos y sacrificios pasados".
Y concluyeron: "Sujeto a un trato equitativo y al respeto por su historia única, así como los términos, disposiciones y protecciones en el acuerdo de 2005, el Grupo de Titulares de Bonos de Canje afirmó su voluntad de ayudar a abordar los desafíos actuales del servicio de la deuda que enfrenta Argentina."













