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Un fuerte aumento de tarifas de la energía eléctrica está a la vuelta de la esquina, como herramienta para bajar el gasto público y cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para reducir los subsidios, uno de los puntos cruciales que ayudará a alcanzar la meta fiscal en 2023, el Gobierno se comprometió con el organismo a una suba de las tarifas eléctricas de entre 85% y 90% para los hogares de altos ingresos a nivel nacional en mayo, en tanto que los comercios verán incrementos de 31% el mes que viene, 17% en agosto y 7% en noviembre.

Las subas serán considerables en el caso de los usuarios de Nivel 1 de la segmentación, que perderían la ayuda del Estado para pagar el costo de la generación eléctrica y las importaciones, mientras que la clase media y los hogares vulnerables tendrán otra vez un abaratamiento real de las tarifas.

En el caso del gas, el aumento promedio rondaría el 3% a 6% real (sobre la inflación), pues la quita de los subsidios se completó el 1 de marzo para los hogares de altos ingresos (que perciben más de 3,5 Canastas Básicas Totales).

En ambos casos, el FMI habla sobre los costos de generación y producción de la electricidad y el gas natural, ya que los cargos de transporte y distribución no demandan subsidios.

Cuánto cuesta la luz y el gas en Buenos Aires

Un informe de la consultora Economía & Energía, que dirige Nicolás Arceo, estima que los subsidios a la energía rondarían en 2023 el equivalente en pesos a 11.055 millones de dólares, o un 1,7% sobre el Producto Interno Bruto (PIB). En tal caso, sería una baja de unos u$s 1300 millones sobre el total pagado en 2022 o de u$s 2600 millones frente a lo que debió haber abonado el Estado, que anotó en base caja ese gasto ya en este ejercicio.

En junio, los hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA, que comprende a la Ciudad y el conurbano) sentirían subas de entre 54% y 159%, según su segmento y categoría tarifaria.

Los hogares del AMBA tendrían subas de hasta 160% en las facturas de junio

Un hogar de altos ingresos con un consumo medio, categorizado como R2, pasaría a pagar $ 8406 por mes en junio, desde los $ 3557 de febrero, una variación de 145%, estimó Economía & Energía.

Mientras tanto, a tres meses de la audiencia pública, las transportistas y distribuidoras de gas esperan la convocatoria del Gobierno para firmar las actas acuerdo de transición que les habilite una mejora de aproximadamente un 100% en sus ingresos, que se reflejaría en una suba de 50% en las facturas (tomando en cuenta la quita de subsidios).