

El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a cargar contra la gestión de Javier Milei y criticó con dureza los números del intercambio turístico: "Es un desastre que están haciendo“.
Para Kicillof, los números que publicó el INDEC ayer sobre la balanza turística indica un “atraso cambiario”. “No es que de pronto Argentina no se volvió atractiva y los argentinos quieren conocer el mundo y nosotros somos más ricos que todos para viajar a sus países”, apuntó.
En diálogo por Radio 10, el mandatario provincial profundizó sus críticas al rumbo económico del Gobierno: “No hay sectores económicos en la provincia de Buenos Aires al que le vaya bien: gastronomía, comercio, turismo e industria con una crisis gravísima y con algunos elementos difícil de revertir”.
El gobernante bonaerense se refirió así a los datos difundidos por el INDEC este martes. Según el organismo, la cantidad de turistas que llegaron del exterior bajó 2,7% en noviembre, mientras que los que salieron subieron 15,3%, lo que arrojó un déficit de 224 mil turistas, que engrosó la salida de divisas.
De esta forma, los turistas que entraron a la Argentina en noviembre llegaron a 491.400, mientras que los que salieron fueron 763.800.

Sobre la política económica, Kicillof la definió como una “improvisación permanente”, ya que “han cambiado treinta veces de política económica”. Y disparó: “Es un una improvisación y un apriete del Fondo Monetario, de los acreedores extranjeros que tratan de disimular como si fuera algo fantástico, fabuloso, nuevas etapas del mismo plan".
A su juicio, “es un fin de año que está asignado por muchos elementos, uno es la dureza con la que está pegando la política económica y el ajuste de Milei”. “Está tratando de asfixiar a las provincias y de destruir los estados municipales y nosotros haciendo este esfuerzo de seguir con la vivienda y la obra pública”, reflexionó.
Mensaje a la oposición y mirada hacia 2027
Consultado por el lanzamiento de su armado nacional con el espacio Movimiento Derecho al Futuro, Kicillof hizo una aclaración. “No es una campaña electoral, no son dos años de campaña, ni de una candidatura, es de una construcción, de una vocación y de un trabajo que consiste en presentar una alternativa a Milei“.
Y sostuvo que la convocatoria "trasciende estrictamente al peronismo" y apunta al “campo popular”: “Es a quienes creen en lo federal, en lo productivo, en la soberanía, en la ciencia, en la cultura nacional. Y trasciende también la provincia de Buenos Aires porque hay muchísima organización, muchísimos sectores, muchas ganas porque no todo el mundo se ha comido la galletita que vende Milei”.

En medio de una escalada de conflicto dentro del peronismo bonaerense, a raíz de los enfrentamientos registrados entre La Cámpora y movimientos sociales alineados con Juan Grabois, Kicillof recalcó que el llamado a ese armado político no "es contra otros sectores también del peronismo"
“Cada uno va haciendo su construcción, pero yo creo que hay un espacio que amerita desarrollar y construir. Un espacio participativo, abierto, con una mirada de movimiento”, sostuvo el gobernador.
De cara al futuro, insistió en sumar a actores sociales y productivos del campo popular y “plantarse” contra el Gobierno. “Es imperioso plantarse ante esto, tanto con la resistencia, tanto con el cuidado desde el gobierno provincial con todo lo que podemos hacer, como con la construcción de una alternativa”, completó.















