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Las compras en el exterior y los envíos por courier se convirtieron en una forma para algunas empresas de evitar las restricciones en el régimen general de importaciones. Desde el sector privado, tanto en el comercio como en la industria electrónica, los empresarios pusieron el foco sobre las maniobras fraudulentas en el ingreso de mercadería al país por medio de los servicios por correo.

En ese marco, las cámaras sectoriales reclamaron al Gobierno "medidas para mejorar los controles de las importaciones realizadas a través del régimen simplificado", que son los que se traen por vía aérea a través de los correos privados.

Por ese motivo, en el Gobierno trabajan en más medidas de control que restrinja las maniobras realizadas por algunas empresas. En tanto, aclaran que se busca evitar que las nuevas medidas entorpezcan el sistema para las personas.

Actualmente existe un límite de u$s 3000 por envío para los bienes traídos por medio de este servicio desde el exterior, pero luego de haber detectado maniobras por parte de algunos importadores, "en los próximos días se reforzarán algunos aspectos de la normativa para evitar posibles abusos que distorsionen el espíritu original de la norma", según anticiparon.

nuevas reglas

Entre las propuestas que acercaron al Ejecutivo desde la industria, se planteó que las autoridades "complementen y aclaren la normativa que regula las compras por correo". El sistema simplificado se pensó para compras en el exterior. En la Aduana reconocen que la normativa puede ser optimizada y analizan modificaciones.

Las empresas de correos privados pueden operar tanto para encargos para uso personal por medio del esquema de pequeños envíos de hasta cinco por año, como también a través del servicio que utilizan las compañías para traer mercadería del exterior con fin comercial.

En ambos casos, cada envío no puede superar los 3.000 dólares ni los 50 kilos, pero para cuando se trata de firmas que importan bienes no existe límite en la cantidad de envíos anuales.

operaciones fraudulentas

Desde el sector advierten que existen casos en donde algunos operadores dividían sus encargos en un mismo vuelo para que cada producto no superara los u$s 3000, pero con una suma total ingresada que excedía ese monto, de manera que se terminaban violando las buenas prácticas del comercio exterior y afectando así a la producción local que cumple con sus obligaciones impositivas.

Para evitar el impacto negativo sobre los fabricantes locales que se ven perjudicados por esta competencia desleal, fuentes del gobierno confirmaron que la Aduana evalúa modificar la normativa que precise los alcances de los envíos, tanto los pequeños para consumo personal como los utilizados por empresas a través de correo privado.