Adolfo Pérez Esquivel, el argentino premio Nobel de la Paz, le escribió una carta abierta al presidente de los Estados Unidos Barack Obama para pedirle que escuche “el clamor de los pueblos", mencionando varios rechazos a un ataque militar a Siria, entre ellas la del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien dijo que una acción de este tipo “podría empeorar el conflicto”.

"Mi país, la Argentina, que se encuentra ejerciendo la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, ha hecho pública su posición contra una intervención militar extranjera en la República Siria, negándose a ser `cómplice de nuevas muertes`", añadió el premio Nobel de la Paz de 1980.

Pérez Esquivel recordó también las palabras del Papa Francisco, quien “también llamó a globalizar el pedido de paz y decretó una jornada de ayuno y oración en contra de la guerra para el día 7 de septiembre, a la cual nos adherimos".

"Hasta tu histórico aliado, Gran Bretaña, se ha negado (al menos de momento) a ser parte de la invasión", le señaló a Obama el militante de Derechos Humanos.

"Tu país está transformando la `Primavera rabe’ en el infierno de la OTAN, provocando guerras en el Medio Oriente y desatando la rapiña de las corporaciones internacionales", puntualizó.

Pérez Esquivel le recordó a Obama que su "predecesor George W. Bush, en su locura mesiánica", utilizó "el fundamentalismo religioso para llevar a cabo las guerras mesiánicas en Afganistán e Irak".

"Tú has hablado, con motivo de los 50 años de la muerte del Reverendo Luther King, también Premio Nobel de la Paz, de la necesidad de completar el `Sueño’ de la mesa compartida, de quien fuera la más significativa expresión de lucha por los derechos civiles contra el racismo en la primera democracia esclavista del mundo", le escribió.

"¿Realmente crees que invadir militarmente a otro pueblo es aportar a ese sueño?", le preguntó.

Pérez Esquivel le recordó además que Estados Unidos prepara el ataque "sin siquiera saber los resultados de las investigaciones que está haciendo la ONU por autorización del mismo gobierno sirio" sobre el uso de armas químicas.

"Ciertamente que el uso de las armas químicas es inmoral y condenable, pero tu gobierno no tiene autoridad moral alguna para justificar una intervención", finalizó.