Tras la polémica que lo tuvo como protagonista, Sergio Berni estuvo anoche en el programa 'Intratables' dando detalles del operativo que dio con el paradero de M., la niña de 7 años secuestrada el lunes pasado en Parque Avellaneda y finalmente encontrada en Luján.
Lejos de bajar el perfil, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires subió la apuesta volvió a criticar a Sabina Frederic y dijo que "lo quieren echar desde que asumió".
"Desde el 10 de diciembre hay presiones para que me echen. Me operan todos los días. No vivo en un termo, sé que les molesto mucho. No soy tonto. Pero el que decide es el Gobernador"", lanzó en un claro desafío a los dirigentes del Frente de Todos que cuestionan fuertemente su permanencia en el cargo.
Y volvió a cargar contra su par de Nación: "A una ministra que se entera por televisión que apareció una nena después de dos días que la está buscando un país, algo le pasó".
Sobre su pelea con Eduardo Villalba, el segundo de Frederic, el funcionario bonaerense negó rotundamente haberlo cabeceado o tomado del cuello como trascendió, aunque fue ambiguo cuando le preguntaron si había ocurrido algún tipo de contacto físico: "¿Qué es un empujón? Uno camina para adelante. Si el otro retrocede...".

Enseguida aclaró: "No soy violento. Si todo lo que dicen fuese cierto, estaría preso. Le dije lo que le tenía que decir. Decir la verdad no es ningún delito".
Y apeló a una llamativa justificación de su postura: "Hago lo que aprendí de Néstor y Cristina. Él me enseñó a ser transgresor. Por ser club de amigos así le fue a Macri y al país. La marginalidad, la exclusión y la falta de oportunidades me subleva".













