

Una invitación a pensar en el futuro de Latinoamérica "con una mirada constructiva, práctica y optimista" es el desafío que encarna el libro "Claves para el Desarrollo de América Latina y el Caribe" y el audiovisual elaborado por unos de los vicepresidentes de la CAF, Christian Asinelli, en los que se recogen las ideas de mandatarios y dirigentes políticos y sociales de alto nivel.
La producción, que incluye -entre otras- las voces del fallecido presidente José Mujica, de la chilena Michelle Bachelet y de la costarricense Laura Chinchilla, fue presentada esta tarde en la residencia del embajador uruguayo en Buenos Aires.
Asinelli, doctor en Ciencia Política, con una extensa trayectoria en el diseño e implementación de políticas públicas, ocupa desde 2021 la vicepresidencia corporativa de Programación Estratégica del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). En la presentación subrayó que "para generar desarrollo, hay que pensar en el largo plazo" y destacó la necesidad de sumar desde la "acumulación positiva" los caminos recorridos por las sociedades en las últimas décadas.
El panel principal fue conducido por el periodista Daniel Hadad, quien en su introducción puso el acento en el "momento histórico actual que no se hubiera imaginado hace 15 años, mucho menos hace 30". "Este libro es una invitación a pensar en el futuro de nuestra región con una mirada constructiva, práctica y optimista. América Latina y el Caribe tienen un enorme potencial, y depende de nosotros transformarlo en bienestar para todos", señaló el autor.
Asinelli advirtió que en la región se sigue creyendo en la democracia, pero que en los últimos años "ha bajado 15 puntos" la confianza por el incumplimiento de las promesas hacia la sociedad. Y alertó, además, sobre la necesidad de analizar la revolución de la inteligencia artificial para "cerrar brechas".
"El gran desafío es que no nos quedemos atrás de esa revolución: cómo y para qué la vamos a usar; cómo hacemos para que la IA sea aliada de la inteligencia humana; cómo buscamos el nicho de capacitación para que la gente no le tenga miedo. Una mirada de largo plazo es una de las claves. Cómo hacemos para que no amplíe todas las brechas", dijo.
Destacó, también, el rol de las instituciones para acompañar a las sociedades y la necesidad de revisar aquellas nacidas después de la Segunda Guerra Mundial: "Bretton Woods ha colaborado en mucho, pero también se necesitan cambios con mirada a largo plazo, que apueste a la eficiencia y a pensar en la casa común, como decía el papa Francisco". Y completó: "No hay que ser optimistas ni pesimistas; hay que tener esperanza, acompañándonos entre todos y todas".

-Los entrevistados para el libro son muy variados en términos de sus posiciones políticas ¿Cuál es el punto en común que encuentra en todos esos discursos? ¿Hay algún punto que une a todos esos discursos?
-Cuando lees el libro y cuando lees las entrevistas todos hacen mucho hincapié primero en el tema de los liderazgos, la importancia de generar espacios de líderes que puedan consensuar y tener una visión compartida de hacia dónde hay que ir. No en todos los temas, porque no necesariamente -y eso queda muy claro en las entrevistas- se tienen que poner de acuerdo en todo, pero sí en algunas cuestiones fundamentales que puedan generar desarrollo de futuro y desarrollo compartido. Entonces eso por un lado y por el otro lado el tema de la integración. Todos en su experiencia, ya sea ex presidentes, científicos, educadores como Jabonero o premio Nobel de la Paz, como Pérez Esquivel, todos piensan en este equilibrio del largo plazo.
-Repasando la actualidad ¿Cómo están los organismos regionales para la integración?
-Todas las instancias están un poco en tela de juicio. ¿Por qué? Porque se crearon hace muchos años, ya sea Naciones Unidas, más de 80 años, la Comunidad Andina, 60 años, el BID, el Banco Mundial, el Mercosur, etcétera. Entonces, como dijeron los expositores, tenemos una oportunidad muy buena de tratar de mejorar esas instituciones para que le puedan rendir culto a sus objetivos fundamentales, que es trabajar por la gente.
-Respecto de los liderazgos regionales, hoy parecieran ser casi propios de la grieta argentina, ¿Es así?
-A ver, yo creo que se dijo bien claro acá es un tema que está pasando en todo el mundo. La polarización es un fenómeno mundial, creo que es traído un poco por los medios de comunicación, por las redes. Todo eso genera un debate que quizás antes era más territorial, como el que planteaba Pérez Esquivel o ahora más en el campo de las redes sociales, como planteaba Daniela. Creo que la clave es el equilibrio, generar espacios de diálogo y que en esos espacios de diálogo se pueda buscar una cuestión superadora, que es la única manera que tenemos como seres humanos de entendernos. Nos pasa en la familia, nos pasa en los clubes de fútbol, nos pasa en el trabajo, pasa en los países y pasa en las regiones. Imagínate el mundo en desarrollo.

-Pérez Esquivel hablaba de la deuda eterna y García hablaba del gap de financiamiento que tenemos entre el ahorro y lo que necesita la América Latina para crecer. ¿Digo, qué chances hay de que haya una instancia de financiamiento regional coordinada?
-Eso te diría que los bancos de desarrollo lo hacen. No alcanza porque las necesidades de financiamiento que tiene América Latina y el Caribe rondan alrededor de los 400 mil millones de dólares al año para poder superar las brechas de un año de financiamiento en temas de infraestructura, por ejemplo, y todos los bancos de desarrollo juntos prestarán unos 40mil. Entonces, como decían, como decía Enrique García en particular, necesitamos traer ahorro también externo, que otras regiones del mundo nos ayuden a financiarnos. Para eso hay sistemas, para eso hay para los temas climáticos, por ejemplo, agencias internacionales que muchas veces prometen mucho y que todavía ese financiamiento no llega, pero para eso necesitamos instancias de integración, para que vean que hay reglas de juego claras y que ese financiamiento venga y nos ayude a salir de la trampa del endeudamiento por un lado, y hacer proyectos que sean productivos y que puedan generar competitividad. El multilateralismo es un espacio clave para pensar políticas de largo plazo, como planteaban acá estos chicos.
Asinelli presentó su libro junto a una mesa de referentes sociales
Con el respaldo de más de veinte años de experiencia en la gestión pública y en organismos internacionales, el libro ofrece un recorrido por temas clave como la modernización del sector público, el fortalecimiento de capacidades institucionales, la innovación en infraestructura, la educación alineada con los avances científicos, el desarrollo urbano y territorial, y el papel central de la integración regional.
Al respecto, uno de los expositores en el evento fue Enrique García, presidente ejecutivo de CAF, quien sostuvo que se está en presencia del "debilitamiento del multilateralismo y la democracia" en todo el mundo, pero en particular en la región.

"Vivimos momentos de fragmentación. Antes había peleas, entre Uribe y Chávez, pero eran civilizadas. Hoy se insulta. Además, hay un deterioro de los mecanismos de integración global como el Mercosur y la Comunidad Andina; hoy son el Grupo de Lima, el Grupo de San Pablo, y no son capaces de dialogar", dijo.
Quizá quien arrojó un pronóstico más sombrío fue el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien afirmó no creer en "esta democracia", a la que calificó como únicamente "delegativa". En ese sentido, se mostró a favor de construir "herramientas para combatir los abusos del poder" y citó al escritor Eduardo Galeano, quien decía que en muchos países de la región no hay "democracia", sino "democradura".
Sin embargo, sobre el final, matizó pidiendo "ser realistas y hacer lo imposible" y no perder la alegría ante la vida, dado que lo contrario sería "una derrota".
En el encuentro se pudo ver a diplomáticos, como el anfitrión Diego Ignacio Cánepa Baccino; jueces como Daniel Rafecas y dirigentes políticos de diversas extracciones, entre ellos el senador radical Martín Lousteau, la exministra de Trabajo Kelly Olmos, el exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, el exasesor presidencial Gustavo Beliz y el dirigente del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro.












