

Si acaso los problemas internos no fueran suficientes, el bálsamo que Alberto Fernández pensaba tener con una gira exprés al exterior quedó brutalmente frustrado a raíz de la crisis institucional que desató la salida en masa del Gobierno de los funcionarios de primera línea que responden a la vicepresidenta, Cristina Kirchner. Si acaso se realiza, será una pausa en medio del torbellino.
Mientras resuelve si acepta o no las renuncias de una decena de ministros y secretarios, el presidente demora hasta último momento el viaje que pretendía realizar a México para recibir este sábado la presidencia rotativa de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en una Cumbre de Jefes de Estado convocada en la capital mexicana, y en la que dirán presente al menos 17 mandatarios.
A horas de la partida programada, el viaje corría serio riesgo de caerse, a menos que el Presidente lograra consolidar una solución al vacío de poder abierto el miércoles. De no abordar el vuelo previsto para el viernes por la noche, el canciller Felipe Solá representaría al país en esta plataforma de integración regional en la que Argentina hizo una apuesta fuerte.
La sexta cumbre de este mecanismo latinoamericano tiene previsto oficializar el lanzamiento de la Agencia Latinoamericana de Cooperación Espacial (ALCE) y un Fondo de Asistencia para Desastres vinculados al cambio climático.
Asimismo, los presidentes y ministros de relaciones exteriores de una treintena de Estados debatirán qué pasos dar para asegurar a futuro el autoabastecimiento de vacunas y materiales sanitarios, y no volver a sufrir la escasez de materiales como ocurrió ante la pandemia de coronavirus.
Este viernes, el presidente tiene previsto participar del Diálogo de Alto Nivel sobre Acción Climática en las Américas, al que fue invitado por el líder de los Estados Unidos, Joe Biden.
El evento contará con la participación de los líderes del G20, quienes se reunirán con el objetivo de discutir el camino y los esfuerzos conjuntos para hacer frente a la crisis climática y transformar la matriz productiva mundial para no sobrepasar el objetivo de aumento global de 1,5 °C consensuado en el Acuerdo de París.
Aunque se especulaba con que Fernández, de viajar a México, prosiguiera el periplo hacia Estados Unidos para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, la insistencia de la administración Biden para limitar la participación presencial de mandatarios extranjeros durante el período de sesiones ordinarias llevó al Gobierno a desistir de acudir y, en cambio, participar con un mensaje transmitido en vivo.













