La inflación y la imposibilidad de mostrar mejores resultados volvió al centro de la discusión del Gobierno. Tanto es así que fue uno de los ejes principales de la reunión de Gabinete, que se realizó ayer en la Casa Rosada en la que también estuvieron los radicales Mario Negri y Luis Naidenoff.

El encuentro se realizó en paralelo a la difusión del reporte en el Fondo Monetario internacional, que prevé que la inflación estimada para la Argentina superará el 19% y reducía de 2,5% a 2% el nivel de crecimiento, por lo que al término de la reunión el jefe de Gabinete, Marcos Peña, señaló que el temario fue "un repaso de la marcha de la economía".

Respecto a este punto, el funcionario se refirió a que la posibilidad de cumplir la pauta del crecimiento de la inflación de 15%, "se mantiene. Seguimos trabajando para eso. Estamos convencidos que lo más complejo que era el ajuste de tarifa está terminando y en mayo vamos a ver una merma significativa en el costo de vida", enfatizó.

A pesar de la seguridad que sigue mostrando, el jefe de Gabinete señaló que la meta "no es una imposición" sino que "sirve para orientar la velocidad de la baja"

Y apuntó: "El objetivo es llegar al 15%, pero no es un pronóstico ni un compromiso, es un orientador en términos de las políticas económicas".

Aunque Peña señaló que los a

umentos de tarifas "ya terminaron", negó cualquier posibilidad de modificar la ruta trazada de los incrementos.

Lo había hecho días atrás cuando tuvo una discusión en público en el Salón Blanco con un dirigente radical que le pedía "frenar los aumentos porque no hay buena noticia que se sostenga en un ambiente de ajuste". El dirigente recibió como respuesta que no había cambio de rumbo posible.

Ayer lo repitió frente a la movida de la Coalición Cívica que realizó un pedido de informes al propio jefe de Gabinete. En este caso, Peña desligó la actitud de la CC respecto de los incrementos tarifarios ya que dijo que "hay observaciones puntuales relacionadas con el control de las empresas, estamos abiertos y a disposición para abrir toda la información necesaria para trabajar en conjunto con el Congreso y lograr una mejor implementación, después de muchos años de destrucción de la matriz energética".

Con quien no fue tan agradable en la respuesta fue con la ex presidente ahora senadora Cristina Fernández de Kirchner y su proyecto de declarar la emergencia y retrotraer las tarifas.

"Hay que separar. Una cosa es la actitud demagógica e irresponsable de quienes quebraron el sistema económico y energético del país como la ex presidenta, y no nos sorprende que nos critiquen. Las discusiones dentro de Cambiemos entran en el otro contexto de responsabilidad y de diálogo".

De todas formas, y con la mirada puesta en la sesión especial de hoy en Diputados, Peña se reunió ayer a la tarde con dirigentes radicales con el fin de trazar una estrategia común. En especial en el grupo política de la coalición de gobierno que se muestra más molesto con los incrementos.

Desde el sector privado entienden que será difícil alcanzar la meta de inflación y proponen diferentes opciones para atenuar un poco la espiral inflacionaria de los primeros meses.

Una de ellas se refiere a volver atrás con la liberalización del mercado de los combustibles, que sigue subiendo los precios y genera lo que se llama "inflación de segunda vuelta".

Ante esto, y frente al cuestionamiento de si fue un error liberar el precio de las naftas, Peña se volvió a mostrar inflexible y negó cualquier cambio. No sólo eso, sino que adelantó posibles alzas en los valores al asegurar que "sube el precio del petróleo y eso es un valor internacional que no podemos manejar, ya perforó los u$s 70, y las estimaciones son que van a seguir subiendo, y eso impacta en el precio. Esto se mejora con más competencia y más inversiones, que en este sector ya tenemos anuncios por u$s 13.000 millones", planteó.