

La última semana del rally electoral en Brasil deja cruces de acusaciones varias entre los candidatos y eso se vio reflejado en sus spots de campaña. Tal es así que El Tribunal Superior Electoral de Brasil multó con 70 mil reales (28.168.000 dólares), en total, al PT y al PSDB por el nivel de agresiones que manejaron durante la campaña.
Las multas todavía pueden ser apeladas y ninguna de ellas fue pagada, informaron los matutinos paulistas.
De los dos candidatos, el que mayor número de multas tiene es Neves, con 40 mil reales, mientras que Rousseff tiene 30 mil reales de multa que arrastra de otras investigaciones de la Justicia Electoral.
Teniendo en cuenta los procesos iniciados previos a la campaña, 36 fueron contra Dilma y sólo 12 contra de Aécio.
De las acciones contra Neves, 30 son presentaciones de la coalición Muda Brasil (conformada luego de la primera vuelta sumando los apoyos de otros espacios) para directamente la figura del candidato opositor o para el PSDB, y la mayoría refiere a la propaganda anticipada y al uso irregular de las inserciones del partido.
Otros procesos refieren a la veda por la conducta pública oficial, ya que Dilma Rousseff, además de candidata, ocupa el cargo de presidenta desde 2010.
En aquel año, las multas fueron más altas entre los candidatos que compitieron por la segunda ronda.
El presidente del TSE, José Dias Toffoli, condenó ayer la violencia de los ataques mutuos entre la presidenta y el senador opositor que disputarán el gobierno del gigante sudamericano en las urnas el próximo domingo.
Por otro lado, el miércoles a la noche la ecologista Marina Silva, tercera candidata en la primera vuelta, apareció por primera vez en una propaganda televisiva pidiendo votos para el socialdemócrata, con quien se unió hace dos semanas cuando le declaró su apoyo para la segunda vuelta.
"Es la hora de recuperar la esperanza. Los compromisos asumidos por Aécio encienden una luz en esta campaña", afirmó Silva, quien consideró que un cambio de signo político en el gobierno podría combatir la inflación y la corrupción.
Silva también criticó una "estrategia destructiva" de la campaña de Rousseff hacia sus adversarios.













