En el reciente informe del staff del FMI se dedicó un capítulo importante al esquema monetario. Y la realidad es que lo merecía por las implicancias que tiene y tendrá en el éxito del plan oficial. Obviamente que con inflación que debe seguir a la baja, la política monetaria debe seguir siendo restrictiva y acompañar a un tipo de cambio que se opere entre las bandas.
La intención oficial era que las tasas surgieran de la interacción del mercado, la célebre determinación en forma "endógena". Lo cierto es que ya sea por inexperiencia de bancos o por excesiva confianza oficial en la autodeterminación de las tasas, el sistema no comenzó a funcionar como se hubiera deseado. Y hubo que auxiliar al funcionamiento del sistema.

Desde el staff del FMI se recomendó al BCRAcontinuar los esfuerzos para mejorar el canal de transmisión de las tasas de interés y facilitar ese desarrollo de los mercados interbancarios, pero al mismo tiempo mitigar la volatilidad excesiva de las tasas actuando en equipo con el Tesoro.
La confusión sobrevino con una serie de medidas como la suba de encajes o la aparición discrecional con pases activos del BCRA para impulsar la suba de tasas o bien contenerla. No había reglas fijas. "Se deben seguir perfeccionando el marco de metas monetarias para anclar mejor la inflación, si bien se necesita mayor claridad sobre el régimen monetario y cambiario a mediano plazo" describió el staff en su último reporte sobre la economía argentina.
En bancos la sensación es que el Tesoro determinaba la expansión monetaria con la renovación parcial de las Letras y Bonos que iban venciendo. Las tasas nunca son un buen mecanismo para contener al dólar. La experiencia argentina lo indica por su impacto en la actividad o bien en el costo que representa en las cuentas públicas el mayor pago de intereses. No hay que olvidar que el principal afectado por la suba de tasas es el principal deudor del país, y ése es el Tesoro Nacional.
La decisión del BCRA ayer de habilitar esa ventanilla de liquidez va en la dirección correcta. Quizás restringir esa ventanilla a los papeles que se compren en licitaciones no es demasiado prolijo dado que se "invita" a bancos a ir a la subasta de hoy.
Los niveles de tasas actuales, el triple de la inflación esperada, son insostenibles en una economía que está moderando su crecimiento. Aún resta saber para los agentes económicos cuál es el agregado monetario relevante. Todas medidas corregibles, aunque sean errores no forzados. Abrir la ventanilla sirve en un mercado que necesita que ingrese más luz.
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