Los 10 consejos para planificar tus objetivos del año (y cumplirlos)
Es una de las herramientas de productividad más efectivas... Y de las menos utilizadas.
Dentro de las herramientas de productividad, quizás la más estratégica es la planificación, una asignatura pendiente en muchas organizaciones que, por pereza o por no saber cómo hacerlo, o bajo la justificación de que “cambia todo tan rápido que no se puede prever , la dejan pasar.
Sin embargo, la planificación es estratégica para el desarrollo de las empresas y sus equipos, ya que marca la dirección, el propósito, los objetivos y la forma de alcanzarlos cuando se la ejecuta a conciencia. Además, proporciona valiosas herramientas de integración de distintas perspectivas de análisis que proveen los mismos colaboradores, para alcanzar una ejecución efectiva mancomunada. Y, fundamentalmente, ayuda a ordenar la energía de todos.
Cómo encarar una planificación en forma sencilla
En términos generales, el planning puede ser individual o de todo el equipo de una organización de cualquier tipo, y, a su vez, esas metas necesitan estar alineados con los objetivos generales rectores. De esta manera se logrará coherencia y transversalidad en la ejecución. También se puede planificar un proyecto en particular y cualquier desarrollo que se quiera ejecutar en forma ordenada y sistematizada.
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Hay muchos modelos en los que te podés basar. Algunos aspectos para tener en cuenta, empiezan por responder preguntas esenciales que determinarán el eje de la planificación: ¿Qué queremos lograr como organización, y qué como equipo? ¿Cuál es el propósito? ¿De qué forma lo vamos a llevar adelante? ¿Qué tareas hay que realizar? (acciones) ¿En qué plazos? (tiempo) ¿Cómo vamos a lograrlo? (estrategia) ¿Dónde, cómo y para qué ejecutaremos las acciones? (implementación) ¿Quiénes son los responsables de cada plazo, con sus fechas? (responsabilidades) ¿Qué recursos necesitamos? (presupuesto, talento humano, tecnología, por ejemplo) ¿Cómo vamos a medir el resultado? (KPI, indicadores claves del desempeño y los logros).
A estas preguntas típicas, sugiero agregar ¿por qué esto es importante para nosotros? pensando en términos individuales, de equipo y de la empresa en su conjunto. Esta pregunta es muy poderosa, ya que permite habitar de sentido los propósitos que se van a llevar a delante.
Cuatro herramientas para empezar
Si bien hay muchos métodos, sugiero implementar un mix de herramientas, entre las que se destacan:
Brainstorming: la técnica de tormenta de ideas, para luego depurar esos resultados y plantearse algunos objetivos posibles de alcanzar.
Objetivos S.M.A.R.T. pensar siempre estrategias Specific (específicas), Measurable (medibles), Achievable (realizables), Realistic (realistas) y Time (tiempo, plazos concretos)
Mapas mentales: permitirá integrar el pensamiento de cada miembro del equipo, para hacer luego una puesta en común de las ideas que ellos mismos consideren relevantes con relación a los objetivos del período de planificación.
Metología de lienzo CANVAS: esta herramienta visual es altamente eficaz por su sencillez para implementarla. Sobre una plantilla que sigue este modelo (disponible online) permite dividir los temas agrupándolos por segmentos y colocar, como si fuese un cuadro, las anotaciones de cada integrante de la empresa como contribución creativa y colectiva para el plan del año. Luego, se realiza una depuración de las repeticiones o superposiciones, se reordena la información y se pasa al siguiente nivel acerca de cómo se encararán las acciones específicas, volcándolas en el plan estratégico.
10 consejos
Estos diez tips finales ayudarán a encarar la planificación en forma ordenada y llegar a un buen puerto:
Siempre es un buen tiempo para empezar a planificar. Así que, ¡adelante!
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